24 de agosto de 2005. Este es el día en que Leo Messi fue titular por primera vez con el FC Barcelona en el Trofeo Joan Gamper disputado contra la Juventus de Turín, campeona de la Serie A y uno de los equipos más fuertes de Europa en ese momento. El resultado fue lo de menos, el equipo de Rijkaard perdió en la tanda de penaltis tras empatar en los 90 minutos reglamentarios (2-2). Pocos auguraban que, con jugadores de tanta calidad sobre el campo como Ronaldinho, Deco, Ibrahimovic y Del Piero, Leo Messi, un joven de sólo 18 años, con el número 30 en la espalda, terminaría siendo el protagonista del partido.

El argentino destacó con regates, desmarques, una asistencia y ocasiones de gol ante jugadores experimentados como Cannavaro o Vieira. Ni el francés ni ninguno de sus compañeros pudo parar a Messi en el minuto 67, cuando dejó un balón en carrera a Iniesta, quien rompió la línea defensiva de la Juventus para plantarse ante Abbiati y batirle en su salida para colocar el empate a dos en el marcador. La explosión futbolística fue tal que dejó impactado a medio mundo del fútbol y a todo el Camp Nou en una noche que pasaría a la historia como “el Gamper de Messi”.

Ovación en el Camp Nou

Rijkaard cambió a Messi en el minuto 90 para que todo el estadio le ovacionara después del espectáculo que había protagonizado sobre el terreno de juego ante una grada entregada con el juego del argentino. Nadie imaginaba que aquel día había empezado el recital del mejor jugador del mundo.

Fabio Capello, el entrenador de la Juventus, reconoció que tras el Gamper pidió al Barça que le cediera a Messi para la Juventus. “Nunca había visto nada igual en un chico de 18 años. Al final del partido fui a decirle a Rijkaard que ya tenían tres extranjeros en la plantilla, que nos lo cedieran un año. Pedí ficharlo, pero no se podía comprar porque no lo querían vender “, confesó Capello.