17 de Mayo, Día del campesino: Desafíos que engrandecen

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Por Juan Farrell Villa | 17 mayo, 2020 |
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FOTO Luis Carlos Palacios Leyva

La producción de alimentos constituye prioridad para los agricultores granmenses, cuando enfrentan el férreo bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno de los Estados Unidos y la situación sanitaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus Sars-Cov-2.

Un peso fundamental le corresponde al movimiento cooperativo y campesino, que en Granma debe garantizar más del 80 por ciento del abastecimiento en los cultivos varios, el arroz, la ganadería y agroindustria cañera, entre otras ramas.

De ahí, que redoblen los esfuerzos, para incrementar la siembra en la campaña de primavera, el acopio y comercialización de los productos agropecuarios, con el propósito de atender la demanda de la población y entregas a las industrias Láctea y de Conservas de frutas y vegetales.

El autoabastecimiento municipal, el aumento en la crianza de aves y cerdos con los recursos disponibles y la diversificación centran el quehacer de los hombres y mujeres del sector que luchan por alcanzar mayor rendimiento agrícola.

Destaca la acción solidaria de varias cooperativas y productores individuales, quienes en tiempo de la Covid-19 donaron alimentos, algunos, incluso, gratuitamente, a centros del consumo social y de aislamiento de personas sospechosas de posible contagio de la enfermedad.

FOTO/ Luis Carlos Palacios Leyva

Viandas, hortalizas, frutas y proteína animal, como carne de conejo, de pollo y huevos de codorniz, además, de siropes y pastas de tomate, que producen en la pequeña industria, mejoran la dieta de pacientes en los hospitales Carlos Manuel de Céspedes e infantil Luis Ángel Milanés y de otras instalaciones de asistencia médica.

Sobresalieron en esta actividad, las cooperativas de producción agropecuaria (CPA) René Muñoz y Celia Sánchez Manduley y de Créditos y servicios (CCS) Niceto Pérez, Manuel Espinosa, Anselmo Aldana, Ulises Góngora y Clemente Ramos.

Joel Pacheco, presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, en Bayamo, dijo que el donativo forma parte de las iniciativas que acometen los miembros de la organización al conmemorarse este 17 de Mayo los aniversarios 61, 59 y 74 de la firma, por el Comandante en Jefe Fidel Castro, de la Primera Ley de Reforma Agraria; creación de la Anap y el asesinato del líder agrario Niceto Pérez, respectivamente.

Señaló que ante las circunstancias del país decidieron c demostrar que siempre se puede y no renuncian al cumplimiento de programas de desarrollo y planes, estos últimos con atrasos, por ejemplo, en la producción en la ganadería, la cual se va a recuperar.

“Cómo lo hacen, venciendo las dificultades, con alternativas, aplicando la ciencia y técnica, utilizando la tracción animal, buscando calidad en la semilla para sacarle al suelo lo que pueda aportar”.

EXCELENTES FINCAS FAMILIARES

La finca Media Luna, de Víctor Ismael Armas Aguilar, más conocido por El Nene, de la CCS Israel Oliva, de Bayamo, donde crecen limpias y robustas decenas de hectáreas plataneras, como símbolo de laboriosidad, buen hacer en las atenciones culturales y empleo de materia orgánica.

Víctor Ismael Armas Aguilar (a la derecha) y su hijo Adrián Armas Leyva /Foto Luis Carlos Palacios Leyva

El reconocido campesino ha logrado rendimientos de hasta 50 toneladas por hectárea, en la variedad de vianda Fhia-21 y 20 en la de fruta denominada Enano guantanamero.

Allí, cosecha maíz, yuca, cebolla, pimiento y tomate, muy cotizados por la excelencia de estas producciones que tributa a los mercados estatales de Jesús Menéndez y La Redonda; también las comercializa mediante la Unidad empresarial de base Frutas Selectas.

El hijo, Adrián Armas Leyva, es continuador de las enseñanzas del padre que le impregnó el amor por la tierra, la cual cultiva en su finca El Tulipán.

Mientras, a Mariano Cruz Verdecia, integrante de la CPA Carlos Bastidas, de Cauto Cristo, lo encontramos cultivando los campos, al lado de su yunta de bueyes, cuando podía estar celebrando en esa jornada sus 62 años de vida.

Con sencillez, nobleza y portando la mascarilla protectora, Cruz Verdecia expresó: “Hay que trabajar, más por la actual situación, ya habrá tiempo para festejar junto con la familia, amigos y vecinos, porque vamos a salir adelante”.

Cercana al campo estaba Martha Fonseca Rodríguez, vanguardia nacional de la Anap, jefa del área y esposa de Mariano, quien dijo sentirse optimista y satisfecha por lo bien que le va en la cosecha de guayaba y lo obtenido en la vinculación con ingresos, de hasta cuatro mil pesos.

Así, los labriegos en Granma, provincia eminentemente agrícola, trabajan fuerte para convertirse en puntales de la economía territorial, sustituyendo importaciones y multiplicando los renglones exportables, empeñados en erigirse como el polo productivo del oriente cubano.

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