Ediciones Bayamo: 25 años a través de sus libros

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Por | 7 junio, 2016 |
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Libros publicados en el primer año

Libros publicados en el primer año de Ediciones Bayamo

El 7 de junio de 1991, la ciudad de Bayamo fue testigo de un suceso de relevancia social y cultural para los escritores y el pueblo en general, el nacimiento de Ediciones Bayamo, momento fundacional marcado por el lanzamiento del libro Mariposa, de la autora Xiomara Silva Duque de Estrada, en el patio del museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes.

Este primer libro tiene formato de bolsilibro y en sus páginas recoge poesías y narraciones para niños; surge así Ediciones Bayamo, con la dirección de Mario Cobas Sanz.

La editorial logró subsistir a las diferentes coyunturas que impuso en ese momento la difícil situación económica de los años noventa que atravesaba el país, conocida como Periodo Especial, y que afectaba en gran medida todos los retos y anhelos de la naciente editorial bayamesa.

Hasta el año 1999, se lograron producir a través de los talleres del poligráfico José Joaquín Palma, un total de 38 títulos concebidos en los formatos de libros mediante impresión directa a través de linotipo, ellos fueron:

Desde mi esquina en Guisa (1991) de Eliades Proenza; Fruta de fuego (1991) de Abel Guerrero Castro; Prontuario de la Inocencia (1991) de Ogsmande Lescayllers; Las cosas de cierto mundo (1992) de José M. Fernández Pequeño; Camuflaje ingenioso para un olvido consumado (1992); Rhapsody in blue (1992) de Lucía Muñoz Maceo; Potro de sueño (1992); La coronela y los cadalsos (1992) de Arsenio Rosales Morales; Amor y pólvora (1992) de Orestes Adan; Donde anclar mi nave (1992) de Evangelina Núñez Izaguirre; Recuerdos de una maestra (1994) de Mercedes Cosío Montejo; Autopsia de la nostalgia (1995) de Juan Ramírez Martínez; Aproximación poética a José Joaquín Palma (1995) de José Ramón Morales; Pasos de ciego (1995) de Zoelia Frómeta; Hombre en la llovizna (1995) de Rigoberto Jiménez; Entre dos ciudades (1996) de Omar Parada Soto y los plaquettes: Tercio táctico (1991) de Francisco López Sacha; Al otro lado de la fantasía Poesía I (1991) de Felipe Gaspar Calafell; Si el pez vuelve el rostro Poesía II (1991) de Claudio Lahaba; ¿Falsedades? Poesía III (1991) de Andrés Conde Vázquez; Confesión de la maga Poesía IV (1991) de Rosa Mas Calaña; Pequeña serenata de cristales Poesía V (1991) de Jorge Luis Gutiérrez; Génesis Poesía VI (1991) de Julio Sánchez Chang; Muchacha mirando al mar Poesía VII (1991) de Gustavo Ramírez; Ponle tu guitarra al canto mío Décimas (1996) de Juan Manuel Reyes Alcolea, entre otros títulos que han sido imposible localizar.

El equipo editorial inicial, tuvo la visión de lograr un balance de género, teniendo en cuenta que esta es una ciudad de tradición histórica y poética; además, permitió acoger otros, como la ficción, ensayo, narrativa e investigación, al tener la provincia un fuerte movimiento intelectual reconocido.

Cual todo sello editorial, Ediciones Bayamo debía mantener su logo, que le permitiera ser reconocida a través de sus producciones. Este fue modificado varias veces desde su creación; hasta que se trabajó en conjunto con diseñadores que asesoraban las editoriales en todo el país y se conformó la llama del incendio que actualmente la identifica.

Para los escritores era un logro tener en su provincia un sello editorial, por diferentes razones, sobretodo demográficas, pues no siempre podían aspirar a colocar su obra en una editorial nacional, con mejores recursos tecnológicos.

Las primeras impresiones no tenían la mejor calidad en cada tirada, en los diseños de cubiertas se utilizaban los colores primarios y otras veces eran en blanco y negro, con cartulina sin brillo, papel gaceta y todo dependía de la recortería de la producción del poligráfico fundamentalmente.

Ediciones Bayamo tenía como reto satisfacer las expectativas de los escritores noveles que comenzaban a poner sus obras en manos de la cultura, donde el pueblo sería el mayor beneficiado. Esos primeros años de la editorial, trajeron consigo muchas insatisfacciones, algunas perduran en el recuerdo debido a la insuficiente promoción al autor y su obra.

El año 2000 trajo la creación del Sistema de Ediciones Territoriales, como parte de los programas pertenecientes a Cultura dentro de la Batalla de Ideas; se le asignó un módulo a las nacientes editoriales y a las existentes en cada provincia, que incluía: presilladoras, guillotinas, así como la novedosa y única máquina de impresión Risograph, logrando hacer grandes tiradas en poco tiempo, con mejor calidad, e imprimir las primeras cubiertas de los libros que se abrieron al nuevo panorama literario de Granma.

El primer título publicado con el nuevo sistema de impresión fue Con las nubes de almohada, de Abel Guerrero Castro, dedicado a niños y jóvenes.

Ediciones Bayamo conforma en los primeros años de trabajo las colecciones: Safo, Calibán, ediciones Espiral, Plumón, Guardarraya, Crisol, Espejo, Vértice, Ala de Colibrí, La Demajagua y Cuadernos Luminar. Actualmente, posee seis colecciones, de las cuales perduran Plumón, Espejo, Guardarraya, Crisol; y a estas se incorporaron Acento y el Proyecto Memoria, en las que se han publicado más de 200 títulos.

La casa editorial bayamesa ha alcanzado el reconocimiento La Puerta de Papel, que otorga el Instituto Cubano del Libro, con los volúmenes Cuentos feos (2009) de Héctor Luis Leyva Cedeño; Amargo ejercicio (2010) de Lucía Muñoz Maceo; Bayamo: oligarquía y poder (2011) de Ludín Bernardo Fonseca García y El camino de los caracoles (2015) de Omar Felipe Mauri Sierra.

Hay quienes solo contemplan los años de trabajo de la editorial, a partir del 2000; y en todo este periodo desde el 1991 hasta hoy, cada equipo de trabajo que le ha tocado llevar adelante los procesos culturales de esta pequeña institución, perteneciente al Centro de Promoción Literaria Juan Clemente Zenea, lo ha hecho sobreponiéndose a diferentes barreras intelectuales y tecnológicas.

Veinticinco años cumple Ediciones Bayamo. A ese grupo de personas que bajo la tutela de Mario Cobas Sanz hicieron posible en el año1991 ver las letras impresas en esta ciudad, les siguió en el año 2000: Wilberto Jova Frías, Miguel Ramírez Pérez, Alexander Machado Tineo, Clarisbel Ramírez López, Gonzalo Mendoza Ravelo, Altagracia Serguera Muñoz (Altik) y Ofelia Carbonell Corrales. Unos ya no están físicamente y otros laboran en diferentes instituciones.

Cada uno de los libros producidos por Ediciones Bayamo, impresos en los talleres poligráficos José Joaquín Palma o en la actual imprenta Acento, perteneciente al Centro del Libro en Granma, han hecho realidad el anhelo de cientos de creadores literarios, al ver su obra publicada en su lugar de residencia y poder gestar una promoción, que debe ser con mayor interés e intencionalidad.

Lo que ha logrado Ediciones Bayamo, en estos veinticinco años, entre el sonido de la máquina de impresión, la guillotina, el olor a tinta y papel, ha sido gracias al empeño de sus trabajadores y escritores que han estado siempre dispuestos a llevar adelante su ingente labor y defender los logros alcanzados que motivan el festejo de este cuarto de siglo en el quehacer literario, en una ciudad que despierta a la vida por el propio esfuerzo, por el propio empuje de sus hijos. (Por ERNESTO JOSÉ PARRA MUÑOZ)

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  1. quiero publicar libros relacionados con la Historia de bayamo. tengo casi terminados la Historia del regimiento Bayamo del ejercito mambi, Los Heroes de la Protesta de Baragua y la biografia del teniente coronel Amador Liens Cabrera. Desearia establecer comunicacion con la editorial para conocer lo que se debe entregar para su publicacion.

  2. Una sola corrección, el logo que usa la editorial no es autoría colectiva, ni ajena a la institución bayamesa. Fue creado por mí, y ajustado (proporciones, sinuosidad y punta de alguna llama) por la diseñadora santiaguera Martha Mosquera, que tanto nos ayudara en aquellos años de aprendizaje inicial.
    Saludos,
    Alexander