4 de febrero: Día Mundial contra el Cáncer

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Por María Valerino San Pedro | 4 febrero, 2017 |
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Foto: Luis Carlos Palacios Leyva.
FOTO /  Luis Carlos Palacios Leyva.

El  Día Mundial contra el Cáncer, que cada año se celebra el 4 de febrero, ofrece hoy una oportunidad para reflexionar y pensar sobre el asunto, para crear conciencia de cuanto puede hacerse a nivel individual y comunitario, en pos de movilizar soluciones,  bajo el  lema “Nosotros podemos. Yo puedo”.

En la suroriental provincia cubana de Granma, donde se desarrollan diversas actividades, se efectuará el acto central en la mañana de hoy en el costero municipio de Manzanillo.

La campaña que durante todo este año encabezará la labor de Salud Pública contra esa terrible enfermedad se articulará en torno a áreas clave como elección de una vida sana, detección temprana, el logro de tratamiento para todos y maximizar la calidad de vida.

Granma desarrolló nuevamente  una Campaña de educación, prevención y diagnóstico de lesiones pre-malignas y malignas de la piel, denominada Día del Lunar.

En el país se incrementa la incidencia por encima de los ocho mil nuevos casos cada año y además la mortalidad, y sólo el diagnóstico en estadios tempranos permite la verdadera cura de la enfermedad.

El cáncer es un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células. Puede aparecer prácticamente en cualquier lugar del cuerpo. El tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo. Muchos tipos de cáncer se podrían prevenir evitando la exposición a factores de riesgo comunes como el humo de tabaco.

La prevención y la detección temprana son fundamentales para detener el alarmante aumento de la incidencia de esta enfermedad.

Como datos de interés pueden señalarse que los cánceres más mortíferos son los de pulmón, estómago, hígado, colon y mama, y los tipos  más frecuentes son diferentes en el hombre y en la mujer.

En tanto, aproximadamente un 30 por ciento de las muertes se deben a cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.

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