Para quienes fueron protagonistas de una justa que transciende todavía, el buque Cerro Pelado y los X Juegos Centroamericanos y del Caribe San Juan 1966, Puerto Rico, marcaron el despegue definitivo del deporte revolucionario cubano.
Entonces, el segundo lugar en la cita puertorriqueña signó un antes y un después para el naciente movimiento atlético del archipiélago, que en la próxima justa regional más añeja del mundo asumiría un liderazgo, mantenido hasta nuestros días.
A pesar de las constantes amenazas y el ambiente hostil que impusieron los lacayos imperialistas a la delegación de la Mayor de las Antillas durante la travesía, no pudo impedir que los más de 300 atletas tocaran tierra boricua.
Y llegaron a la capital del estado asociado de Puerto Rico, para participar y competir. Ese era, en principio, su objetivo fundamental, aún por encima del resultado deportivo.
Esas y otras anécdotas narraron, este sábado, en el combinado deportivo (CD) Camilo Cienfuegos, de Bayamo, los cuatro atletas de Granma que formaron parte de aquella epopeya, al departir con una representación de jóvenes boxeadores, reunidos también para recordar al mejor pugilista amateur del mundo, Teófilo Stevenson Lawrence, en el cuarto aniversario de su desaparición física.
“Jamás había visto cosa igual, con policías ubicados detrás de nosotros en el área de competencia”, señaló María del Carmen Moreno Diéguez, medallista de bronce en el lanzamiento de jabalina, apenas con 18 años de edad.
“Imagínense, era una niña, acababa de salir de los Juegos nacionales escolares”, agrega.
“Tuvimos que desembarcar casi cinco millas antes, aunque teníamos el compromiso de llegar, bajo cualquier circunstancia”, apuntó Alfredo (Pachi) Blanco Díaz, campeón con el equipo de voleibol masculino.
Además de describir las condiciones difíciles del viaje, Juan Agustín Arias Tornés, reveló lo complicado que le resultó hacer el grado con la selección nacional de béisbol, y como desertó una oferta millonaria, junto al exlanzador Aquino Abreu, “quería regresar a mi Patria, eso y el triunfo de Cuba era lo que más me importaba”, destacó.
“Si ustedes tuvieran que enfrentar una situación similar, sé que lo harían como lo hicimos nosotros en San Juan”, dijo Francisco Javier Moreno Escalona, ocupante del segundo lugar en lanzamiento del disco y primer entrenador del multilaureado atleta discapacitado Leonardo Díaz Aldana.
Con un cartel de 12 peleas y una reseña de la exitosa carrera deportiva de Stevenson Lawrence, también se animó la mañana en el CD bayamés, al que acudieron primeras figuras del boxeo granmense.
Entre ellas, Enrique Fonseca Sánchez, varias veces campeón nacional, Yumaiki Aguilar Camejo y Yoandris Maceo Ramos, este último primer monarca de la división superpesada en la copa que lleva el nombre de la legendaria figura.
Al referirse a Teófilo, el entrenador Guillermo Vázquez González destacó sus virtudes como atleta y persona, y su paso triunfal por los cuadriláteros del mundo, al ganar tres Juegos Olímpicos de manera consecutiva (Múnich ’72, Montreal ’76 y Moscú ’80) e igual cantidad de Campeonatos mundiales (La Habana ’74, Belgrado ’78 y Reno ’86).
De igual forma, comentó sobre los principales rivales, aunque los más enconados fueron aquellos que intentaron separarlo de su Patria con ofertas millonarias, las que nunca aceptó porque prefirió quedarse con los suyos.
Ese fue el ejemplo que dejó Teo o simplemente Pirolo.