Las victorias nunca suelen ser huérfanas y, mucho menos, cuando se trata de una tan convincente, como la que acaba de conseguir la selección de Granma en la 60 Serie nacional de béisbol.
Desde su mentor Carlos Martí Santos, hasta el incansable e entusiasta chofer del ómnibus, todos fueron protagonistas en un éxito colectivo, que -además- trascenderá en la historia como una de las mejores versiones de los Alazanes.
Sin embargo, el aporte de cada atleta resulta imposible traducirlo solamente en números, aunque no puede negarse que las estadísticas ayudan a entender mejor el fenómeno, sobre todo, cuando se habla de postemporada.