La Empresa de genética y cría Manuel Fajardo, de Jiguaní, en la provincia de Granma, se ubica a la vanguardia en el desarrollo de la ganadería cubana.
Animales de alto valor genético, dirigidos a centros de inseminación artificial, constituye su principal encargo estatal, para lo cual cuenta con rebaños de calidad superior, tecnología de avanzada y un capital humano de reconocida competencia.
Sobresale por la organización empresarial, de acuerdo con el interés genético y productivo, lo que contribuye al buen desempeño del colectivo, en el que se respira un ambiente de eficiencia, sostenibilidad y perfeccionamiento continuo.
Incluye la capacitación, con aulas especializadas para la superación de dirigentes y trabajadores, suficiente materia prima, adecuadas prácticas en la producción, mercado seguro a costos competitivos y un fuerte movimiento innovador y de base científico- técnico.
Edgardo Benítez Figueredo, director de la entidad, informó que hasta la fecha exceden todos los indicadores económicos y productivos, con destaque para las ventas netas y utilidades; producciones de sementales, leche fresca y carne vacunas; siembras; totales, nacimientos e inseminación artificial.
Subrayó que el añejo problema del suministro de agua a los animales, en las unidades ganaderas, quedó resuelto con el bombeo eléctrico, utilizando la energía solar y los molinos de viento.
Valoró de notable la recuperación, en los últimos años, de la raza Charolaise, después del Criollo, la que tiene muchas bondades y el alimento que recibe a base de pastos, forrajes y plantas proteicas, lo convierte rápidamente en carne.
Benítez Figueredo dijo que cuentan con casi 400 hectáreas plantadas de tres variedades de alto contenido proteico y enfatizó en el trabajo conjunto con la Universidad de Granma para el empleo de la moringa, cuyos resultados presentarán, este mes, en un evento internacional de alimentación animal, en el Palacio de las Convenciones en La Habana.
Como resultado de la tecnología de trasplante de embriones la empresa logró los primeros nacimientos de ejemplares vacunos en la primera quincena de septiembre último, tras 30 años de espera.
Explicó la imposibilidad de desarrollar la moderna tecnología durante todo este tiempo al no disponer de los insumos, los cuales son importados y de alto coste.
La Manuel Fajardo destaca por el sostenido quehacer científico en el sector ganadero y trabaja para que su estación de trasplante de embriones sea una de las mejores de Cuba.