Profesionales de la construcción en Granma se pronunciaron porque los proyectos de nuevas viviendas, edificios multifamiliares, de oficinas y destinados a brindar servicios a la población, sean bioclimáticos.
Ello presupone que sus diseños contemplen aprovechar la luz solar como fuente de iluminación, de calentamiento de agua y suministro de electricidad.
También, una adecuada circulación de las corrientes de aire para que sus interiores se mantengan ventilados y frescos y aprovechar el agua de lluvia, para disminuir los impactos ambientales del accionar constructivo y reducir los consumos de energía.
El pronunciamiento lo hicieron en el taller la eficiencia energética y fuentes renovables de energía, convocado por la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción de Cuba (Unaicc), en la provincia de Granma.
El Máster en Ciencias, arquitecto Alfonso Carulla Figueredo, especializado en urbanismo, dijo que los pocos inmuebles de la época colonial existentes en el Centro Histórico Urbano de Bayamo, con sus puntales altos, patios interiores, paredes de ladrillos de barro cocido, son un ejemplo de arquitectura bioclimática.
Un referente en ese sentido lo constituye el Centro de Estudios Solares erigido en ciudad escolar Camilo Cienfuegos, en Caney, municipio de Bartolomé Masó, autoabastecido de electricidad y agua, mediante sistemas fotovoltaicos, y de gas metano para la cocción de alimentos, suministrado por un biodigestor.
Al encuentro asistieron representantes de empresas constructoras, de la Unión Eléctrica, el Instituto de Planificación Física, Cubasolar, Combinado Cárnico Granma y la fábrica de conservas Yara.
El evento se inserta en el programa de acciones que desarrolla el movimiento de usuarios del biogás, de la Unaicc en Granma en conjunto con Cubasolar, con el objetivo de elevar la cultura energética, hacer un uso eficiente de la energía y promover el desarrollo de las diferentes fuentes renovables.
