El encuentro con miembros de la Asociación cubana de comunicadores sociales devino otra interesante propuesta en la parte teórica de la trigésimo novena edición del Festival provincial de la radio en Granma.
En ese ámbito se habló de la ausencia del protocolo en la Radio, y en la sociedad en general, en cuanto a modos de vestir, actuar y decir que diferencian a un realizador competente y educado de quien no lo es y todo ello redunda favorable o desfavorablemente en la obra artística.
El exceso de “democracia” ha llevado a algunos a confundir jerarquías y eso hace que no respeten debidamente a sus semejantes, un verdadero pecado en las producciones radiales, “cuando hemos avanzado mucho culturalmente no siempre los programas están a la altura que la audiencia espera y necesita”, es el sentir de la mayor parte de los asistentes al evento.
Un problema ostensible en esta XXXIX edición de la fiesta de la radiodifusión local, es la poca asistencia de radialistas a estos espacios tan necesarios, muchos participan por puro compromiso es como reza una sabia sentencia popular: “Quien más necesita ir al médico, no lo visita”.
Como elemento valioso, desde ediciones pasadas del festival se han instrumentado estos talleres, algo muy positivo al igual que los encuentros con los oyentes de diversas locaciones: fábricas, cooperativas comunidades con una finalidad retroalimentaria para elevar cualitativamente la programación radial de Granma y su sistema de emisoras; pero no siempre se cumple el incremento de la calidad.
Algunos realizadores y directores de programas manifestaron que en el año se dejan escapar programas de buena factura que pudieran “puntear” en eventos nacionales, pero el finalismo los condena al olvido y se dejan pasar propuestas, a veces intrascendentes.
El director de programas, asesor y director de programas Abel Guerrero Castro afirma: “Otro elemento a tener en cuenta es que en todos los festivales del mundo, nadie concursa por amor al arte, la gente lo hace entusiasmada por los premios; aquí no, y deben estimularse los ganadores”.
Son cuestiones a tener en cuenta para la cuadragésima edición que desde ahora puede ir madurando.