Durante la década del 80, Reinaldo Perdomo López aun no peinaba canas, pero ya pesaba sobre sus hombros una gran responsabilidad: ejercer como chofer sanitario en Angola, donde desafió no solo las serpenteantes carreteras de la Sierra de la Leba y Menongue, sino también la muerte.
“Fui designado para cumplir misión internacionalista en la República Popular de Angola, ejerciendo la función de chofer sanitario. Allí en múltiples ocasiones teníamos que recorrer las lomas, muy semejantes a las de Cuba, por cierto”, comenta Perdomo López.
“A veces, veníamos en largas caravanas serpenteando el cuerpo curvilíneo de las lomas, ahí me adiestré al timón y adquirí el abc para desempeñarme en el oficio”, añade.
Hoy, casualmente, Reinaldo ejerce como chofer de acopio y transporta productos agropecuarios de la loma hacia el llano y viceversa; personas también.
“Me conozco al dedillo las lomas de Las Vegas, Mompié, Los Lirios, Santo Domingo y La Platica…a dónde indistintamente realizo entregas semanalmente.
“Trabajar en las montañas es complicado, en la primavera con las llovederas hay que tomar todas las precauciones posibles para asegurar la mercancía. Este es un carro bastante seguro y fuerte. Ahora queremos fortificar la escalera, porque con la carencia de combustible tenemos que montar a las personas del lomerío”, refiere.
EL HOMBRE ¿DETRÁS DEL BURÓ?
Dicen que a un hombre no se le mide por su estatura, sino por la grandeza de sus sueños y sus actos.
De ser así, a Ciro Cabrales González, director de la ueb Comercializadora de productos agropecuarios de Bartolomé Masó, solo se le ajusta el calificativo de titán, pues de tal magnitud es la reanimación que emprendió en las unidades de acopio y los mercados agropecuarios estatales de ese territorio; a lo cual se aúna un mejor abastecimiento de productos del agro.
De ello, nos da fe el trabajador por cuenta propia Osmel Vázquez Montero: “Desde hace unos seis meses, los productos del agro han tenido bastante presencia. Antes uno venía y no había nada. Ya esa realidad cambió. Siempre hay algún producto u otro que satisface a la población.
“Pienso que el municipio en las diferentes etapas que se ha embargado ha tenido un trabajo positivo y muestra avances, por lo que esa sede del acto provincial por el aniversario 61 del Triunfo de la Revolución es meritorio.
“Con esta sede nos sentimos estimulados a seguir comprometidos con la Revolución y a impulsar el municipio aún más”, apuntó el cuentapropista.
“Hoy una de las estrategias que defiende acopio es la colecta diaria de cuanto se contrata en las montañas, unas 50 ó 60 toneladas de productos agropecuarios, entre ellos frutas endémicas que se adquieren mediante un fondo en efectivo; un incentivo al productor”, apunta Ciro Cabrales González, reconocido en 2018 con la distinción de Cuadro destacado de Acopio, algo que no se logra precisamente detrás de un buró.
Estas y otras estrategias permiten que la unidad de acopio municipal, conformada por 60 bases productivas, de ellas 42 netamente de la montaña, finalice el plan del año a un 197 por ciento.
Actualmente el aprovechamiento de toda la capacidad de carga posible, entre ellas carretones, camiones, mulos…permitió a la unidad cerrar el plan de octubre al 189 por ciento, y apuntalarse como la Mejor UEB integral de Granma.
La unidad comercializadora de Masó, no solo abastece su municipio, también suministra a Bayamo y Manzanillo; provee productos para las dietas médicas y el consumo social.
Otros retos marcan el quehacer diario de la unidad comercializadora, entre ellos, el montaje de una cochiquera y un ranchón para el rato de descanso de los trabajadores y las festividades; la explotación de un área de plantas medicinales que ya expende durante las ferias, y un área para la siembra de productos agrícolas.