Granma.–El bayamés Luis Enrique Espinosa Avilés asegura que nunca en sus más de cinco décadas de vida había visto algo tan impactante como el vendaval de hace solo unas jornadas, cuando entre fuertes vientos, lluvias y caída de granizos, una tormenta local severa le arrancara de cuajo el techo de su vivienda.
«Eso dio miedo. Mi esposa, que estaba dentro de la casa, tuvo que salir corriendo a refugiarse con los vecinos, porque la ventolera levantó el techo, arrancó de raíz la mata de mamoncillo y dañó los cables de la corriente y del teléfono», dice Luis Enrique Espinosa, mientras señala algunos de los estragos.
Ahora, con el susto solo como mal recuerdo, reconoce la prontitud con la que acudieron a visitarlo el Delegado de su circunscripción, los especialistas de la Vivienda y los funcionarios del Gobierno municipal y provincial.
«Yo remendé parte del techo con lo que pude y estoy a la espera de los trámites, porque sé que no soy el único que tuvo afectaciones», agregó.
Esta tormenta causó daños en 36 viviendas, ubicadas en varios repartos de la zona norte de Bayamo, además de caída de árboles, que afectaron viales y ocasionaron serias averías en las redes del servicio eléctrico y de la telefonía, las cuales al cierre de esta información ya se habían restablecido.
Sigifredo Arévalo Núñez, coordinador de programas y objetivos del Consejo de la Administración municipal en la urbe bayamesa, precisó a Granma que de las casas afectadas, dos sufrieron derrumbes totales, 13 tuvieron pérdida total del techo, 19 daños parciales en la cubierta ligera, y otras dos perjuicios en partes de techos y paredes.
Fuentes del Centro Meteorológico Provincial de Granma informaron que se estima que los vientos asociados a la tormenta hayan oscilado entre los 75 y 90 kilómetros por hora, de acuerdo con la escala empírica de Beaufort.
Asimismo, la emisora provincial Radio Bayamo significó que previo a este evento, se reportaron otros similares en comunidades de los municipios de Yara y Cauto Cristo, donde se notificaron, en menor medida, pérdidas parciales de cubiertas. (Tomada del Granma)