Después de un inicio caracterizado como incierto,  los agroindustriales del ingenio azucarero Enidio Díaz  Machado, de Campechuela,  afinan la puntería en lo referente al rendimiento industrial y funcionamiento de la fábrica.

Actualmente allí  en la localidad de Ceiba Hueca se está moliendo como es debido y el central se sitúa a la cabeza de sus similares en la emulación  especial del sistema del Grupo Azucarero Azcuba por ser el primero del país que sobrepasa los diez puntos de rendimiento industrial.

El “Enidio” tuvo tropiezos en los inicios de su campaña, pero la recuperación fabril se va haciendo notoria.

Según especialistas esa es la razón por la que los cosecheros  están obligados a aplomar en el corte alza y tiro, pues el central campechuelense no se caracteriza por perder tiempo y eso puede poner a los agrocañeros con la “lengua afuera” para poner materia prima en el basculador, como ya ocurrió en varias ocasiones.

Algunas de las causas incidentes en una mala recolección de la gramínea  en la unidad campechuelense de atención a productores es que no logran completar las brigadas  de corte manual  previstas o en su defecto no consiguen  totalizar el cupo de al menos 48 macheteros por colectivo.

Otra razón de peso que limita la fluidez  de materia prima hacia el ingenio de Ceiba Hueca está en la maquinaria de corte y en específico la de nueva tecnología.

Allí en los cañaverales de Campechuela, el pelotón de combinadas brasileñas Case no tuvo una buena arrancada, sino muchas dificultades que conspiran contra el desempeño fabril y generan tiempo industrial perdido.