Manzanillo, – Estudiantes angoleños que se forman como futuros pedagogos en la sede Blas Roca Calderío, de la Universidad de Granma (UDG), agradecieron a la Revolución y al sistema educacional cubano los cuidados y atención en días de aislamiento social, en esta ciudad, para evitar el contagio por el coronavirus SARS-CoV-2.
Directivos, profesores, personal médico, de servicios, y seguridad y protección, velan diariamente por el buen estado de salud, la alimentación y preparación académica de cuatro jóvenes de Angola que cursan el quinto año de la carrera de Licenciatura en Educación.
Ellos se nombran Jusandra Gonzaga Guimarai, Ferminio Tito Luculula, Tomé Rodríguez Cafanda y Jeoavani José Dala, y en el actual período lectivo se preparan para la defensa de sus trabajos de diploma, en diferentes especialidades.
Dala, alumno de Logopedia, manifestó a la Agencia Cubana de Noticias que se siente protegido desde el inicio de la compleja situación epidemiológica, y sistemáticamente mantiene comunicación con su familia en esa nación africana.
Al agradecer a Cuba la posibilidad de estar seguro, como no lo estaría en su país cuando todo el mundo enfrenta la pandemia, instó al pueblo a mantenerse en casa y unidos en el combate contra la COVID-19.
El mensaje fue ratificado por Luculula, estudiante de la especialidad de Pedagogía-Psicología, quien exhortó, además, a permanecer aislados y utilizar correctamente el nasobuco.
En batallas simultáneas por la vida y el futuro, subrayó que la prevención es la mejor arma, y por esa razón aprovecha el obligatorio receso para prepararse y vencer con éxito los estudios universitarios.
Los becarios angoleños aprovecharon para resaltar la profesionalidad del claustro docente de la UDG, así como el incondicional apoyo en pos de la que constituye su meta más importante: convertirse en maestros.
Fundada el 10 de diciembre de 1976, la Universidad de Granma ha graduado más de 400 estudiantes extranjeros de unos 58 países.
El pasado 9 de abril Cuba envió una brigada de 214 médicos, enfermeros y técnicos del Contingente Internacional Henry Reeve para contribuir al combate contra la COVID-19 en Angola.