De Alazanes y espuelas necesarias

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Por Osviel Castro Medel | 18 octubre, 2019 |
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FOTO Ibrahín Sánchez Castillo

Ya habrá tiempo para el análisis metódico, entre directivos, técnicos, atletas y ojalá hasta la prensa, últimamente olvidada en esta provincia a la hora del recuento y de los debates de nuestro pasatiempo nacional.

Aunque duela escribirlo, tal vez necesitábamos no pasar a la segunda fase de la 59 Serie Nacional de Béisbol (SNB) y quedar en el séptimo puesto para centrarnos más ahora en nuestras deficiencias, porque muchas veces las victorias cubren demasiado los lunares y después se olvidan.

Sería injusto catalogar de mala o regular la actuación de los Alazanes en esta contienda, después de la pálida imagen del año anterior, en que apenas lograron 18 victorias.

El equipo esta vez sí dio batalla, incluso con la  ausencia casi total de Guillermo Avilés y sin la presencia de Lázaro Blanco y Carlos Benítez en los primeros nueve partidos, además de la falta, en los 17 choques iniciales, de la bujía inspiradora del conjunto, Roel Santos, quien pese a su estelaridad parece haber cambiado la manera de batear, ahora más ansiosa y menos exprimidora de los lanzadores.

“Por una victoria contra Cienfuegos, Granma no fue cuarto en el torneo”,  dicen algunos con simpleza, sin percatarse de que a veces en un lanzamiento o una jugada se determina la historia de un campeonato.

Solo un malagradecido olvidaría que los Caballos consiguieron 26 éxitos, a solo tres juegos del primer lugar, y terminaron empatados con tres equipos, que al final se vieron involucrados, como los gramnenses, en los veleidosos comodines.

De cualquier modo, la derrota frente a Industriales sirvió para que nos reafirmemos que nuestro béisbol necesita crecer mucho, en varios aspectos.

Si repasamos mínimamente las estadísticas encontraremos que los Alazanes apenas robaron ¡dos bases! en 11 intentos en toda la serie y esos dos números solos indican una deficiencia neurálgica.

Por otra parte, sigue siendo notoria la merma en los cuadrangulares, que antaño había sido un puntal del equipo. En la SNB pegaron 21 en 45 partidos, solo por delante de Artemisa (18), la Isla y Sancti Spíritus (19).

¿Cuántas victorias se hubieran logrado con un equipo con más bases robadas y apenas otros cinco o seis jonrones?

Y la defensa, que mejoró mucho cuando se lograron los dos campeonatos seguidos, volvió a retroceder, porque se cometieron 46 errores y promedió para 973, un punto por debajo de la media del campeonato.

Por suerte, surgieron figuras nuevas con un futuro prometedor si no se malogran en la difícil ruta de nuestros torneos. Eso llena de aliento a una afición conocedora que quiera verlas jugar más en lo inmediato.

Desde ahora, sin provocar heridas,  será preciso pensar en la renovación de una parte del elenco porque varios atletas,  a quienes se les agradece,  muy poco aportarían si lo integran.

No deben de asustarnos los zarandeos y espuelazos, los cambios en los entrenamientos, las metodologías o en la propia dirección, que no es de un solo hombre, como a veces se cree.

La necesidad de trabajar más las estadísticas y las tendencias que estas arrojan, el estudio de los contrarios y la unión verdadera de los técnicos de este territorio son aspectos pendientes, pero no para las calendas griegas.

El avance fue grande en comparación con la serie pasada, en la que se obtuvo el  lugar 13. Pero nunca será exagerado o de charlatanes pedir más. El camino es seguir construyendo entre todos un proyecto para que los Alazanes vuelvan a levantar el trofeo, pero, primero que todo, relinchen con un juego alegre y bonito.

 

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  1. Muy buen análisis y comentarios,no se puede tratar de tapar el sol con un dedo, y ese, nuestro equipo está lleno de lagunas en los tres aspectos del juego, nuestros jugadores como que se estancan en el tiempo, y en vez de avanzar y lograr la excelencia deportiva, pues lo que hacen es retroceder, les invito a realizar un solo análisis: como es posible que lanzadores desechados en nuestra provincia, como es el caso de José Armando Peña, se vaya a Las Tunas, lo conviertan en uno de los abridores de su staff y el muchacho tenga resultados aceptables, llegando hasta ganarle a los alazanes en el único juego que los leñadores derrotaron a Granma en esta campaña, pregunto entonces: falta de motivación, preparación o exigencias por parte del cuerpo de dirección del equipo? Los lanzadores no mejoran , no se ve que incorporan nuevos lanzamientos y todos los años es lo mismo con lo mismo, que estamos haciendo Martí y Ciro Silvino?, de un equipo bateador, temible al bate, y de los mas jonroneros del país, pasamos a ser de los más mediocres madero en mano, pregunto nuevamente: por qué? Que pasó? Hay que revisar a futuro todas esas deficiencias.
    Igual considero que hay que renovar al equipo, cambiar todo lo que deba ser cambiado, sin miedo a los cambios, nos falta madurez, compromiso y hasta un poco de vergüenza deportiva. Con mucho dolor cierro este comentario, pero considero igual que ese equipo no estaba preparado para dar el gran salto, saludos a toda la afición granmense.

  2. La serie frente a Industriales se aseveraba muy pareja y se podía perder pero no así como perdío el equipo, dieron pena la forma de jugar, como se desploma ese equipo, enseguida se dieron por perdido.