Con ofensiva de nueve incogibles y labor combinada de los lanzadores Yanier González y Juan Ramón Olivera, el equipo de Granma se impuso 7×3 a Holguín, esta noche, en el estadio Calixto García Iñiguez, y aseguró el compromiso inicial en la 55 Serie nacional de béisbol.

Los Alazanes aprovecharon, además, el descontrol de los serpentineros rivales, quienes propinaron ocho boletos y dos pelotazos, y con racimo de tres anotaciones en el quinto capítulo aseguraron la victoria 28, para colocarse a una de las conseguidas en la primera etapa de la pasada campaña.

Osvaldo Abreu, Yordanis Samón (1-1), Guillermo Avilés (1-1) y Yoelkis Céspedes (0-2), con dos imparables per cápita, encabezaron el ataque granmense, al tiempo que el antesalista Abreu impulsaba dos carreras y anotaba otra.

Para apuntarse el séptimo triunfo de la justa, González (7-2) espació siete indiscutibles en seis entradas y dos tercios de labor, en las que toleró tres limpias y no concedió transferencia. En su rescate llegó Olivera, quien completó la faena y se apuntó el quinto salvamento.

Por su parte, el abridor holguinero, Walter Osorio (4-3), cargó con el tercer revés de la justa, al admitir cuatro limpias en tres episodios. Osorio fue uno de los cinco lanzadores que pasó por la lomita de la majestuosa instalación, en la que solo el zurdo Javier López pudo maniatar a la artillería rival.

Con este resultado, la tropa de Carlos Martí Santos asegura casi el tercer lugar de la tabla, pues únicamente Pinar del Río podría darle alcance, aunque volvió a perder esta noche frente a Industriales y quedó en 23 éxitos.

Además del juego de este martes –que cerrará las acciones de la ronda inicial-, los pinareños tienen seis desafíos pendientes y estarían obligados a ganarlos casi todos para desplazar a Los Alazanes de la tercera posición, sin olvidar que perdieron la subserie particular con los orientales.

En otros resultados del horario nocturno, Las Tunas rompió la racha adversa de cinco derrotas al hilo, al imponerse 11×6 a Sancti Spíritus, en 13 inning; Guantánamo también mantuvo vivas sus aspiraciones de avanzar a la segunda etapa, al doblegar 12×8 a Santiago de Cuba; mientras Villa Clara quedaba eliminado con el fracaso 2×4 ante el puntero Ciego de Ávila.