La mala defensa del equipo de Granma volvió a malograr un posible triunfo ante Ciego de Ávila, la noche anterior, y Los Alazanes extendieron la racha adversa a siete derrotas consecutivas en la 55 Serie nacional de béisbol.
Ventaja de 2×1 en la parte alta del sexto capítulo exhibía la pizarra del estadio Mártires de Barbados, de Bayamo, cuando el zurdo Leandro Martínez abandonó el montículo por un pelotazo en su pierna izquierda, salido del bate de Yorelvis Charles.
Finalmente, Martínez retiró al designado de los vigentes campeones, pero fue reemplazado por Juan Ramón Olivera, quien vio como los avileños tomaban diferencia de 3×2, al permitir par de indiscutibles y conceder un boleto, antes de que el camarero Carlos Benítez pifiara en tiro a la inicial intentando completar un doble play, que hubiese dejado el marcador inamovible.
Olivera, el principal relevista de la selección local, en el octavo toleró otra anotación por sencillo de Charles, tubey de Rubén Valdés, boleto intencional a Osvaldo Vázquez y rolata al campo corto de Abdel Civil, sobre la que los infielders no pudieron sacar dos out.
De esta manera, Leandro vio frustrada la posibilidad de apuntarse la sexta victoria de la campaña, aunque se afianzó en el liderazgo de los lanzadores, pues la raya que permitió fue como sucia a su hoja de servicios, por error del inicialista Yordanis Samón.
Mientras Dachel Duquesne, abridor de Los Tigres, llegaba a foja de 6-3 y Yunier Cano, intransitable en tres entradas completas de labor, en las que propinó cuatro ponches, se apuntaba el séptimo salvamento; al tiempo que Juan Ramón cargaba con el sexto revés.
Así, Los Tigres (38-21) se afianzaron en la cima de la tabla de posiciones, entretanto Los Alazanes (33-26) se hundieron un poco más en el sexto lugar para alejarse de Los Cachorros holguineros (35-24), ocupantes del quinto puesto, que mordieron en par de ocasiones a Los Leñadores tuneros (32-27) en sus predios del Calixto García.
Hoy, avileños y granmenses regresan a la grama de la instalación bayamesa, en la que los anfitriones tratarán de evitar la barrida y, de paso, emparejar el match a tres triunfos por bandos.