La industria alimentaria de Bartolomé Masó aprovecha la cosecha del mango para generar surtidos que redundan en más alimentos para los pobladores de este montañoso territorio.
Hoy la fábrica de conservas La gigante, ubicada en el Caney de las Mercedes, y una de las unidades líderes de la Empresa provincial integral de la industria alimenticia (Epiia) produce barra de mango, dulce y mermelada; cocadas, dulce de fruta bomba, cascos de guayaba; vinagre, vegetales en conservas, puré de tomate, sofrito; la líena de los polvos, entre otros surtidos que generalmente rondan los 16 renglones.
“Tiempo atrás hacíamos las producciones con leña, hace dos meses gracias al apoyo de combustible que nos dio el gobierno provincial, pusimos en función la caldera, una tecnología a vapor, que no emite humo y que constituye un valor añadido importante a la calidad e las producciones.
“Nuestros principales surtidos se están cumpliendo. Hoy somos fuertes en el pan, la galleta, la repostería y estamos enfrascados en la conserva, teniendo en cuenta que aquí es donde podemos crecer un poco más, porque no trabajamos sobre la base de un balance, no es como la producción de galletas y pan, que dependen de harina, en ocasiones escasa”, comenta Roger Roblejo Guardia, director de la ueb Bartolomé Masó.
Si bien la industria alimentaria masoense era señalada por la calidad de sus producciones, hoy sus trabajadores se empeñan en rescatar la credibilidad de sus surtidos.
“Hoy comercializamos en carretones, una de las medidas adoptadas de conjunto con las zonas de defensa y el gobierno en el territorio; en aquellos lugares más distantes se nos apoya con un transporte o combustible, según el caso, y en ocasiones vamos convoyados con otra empresa.
“La alimentaria del territorio va dando ya una respuesta, verdaderamente no es la que quisiéramos tener, pero vamos dando pasos, yo creo que estamos en condiciones de que la fábrica de conservas sea una fábrica modelo. Aún no abastecemos al territorio, no suplimos todas sus necesidades, pero pudiéramos llegar a hacerlo si se ajustan algunos mecanismos organizativos y de comercialización”, apuntó Roblejo Guardia.
En cuanto a la existencia de envases que siempre golpea este tipo de industrias, buscan soluciones de conjunto con materia primas, que apoya con botellas; también emplean nailon y si fuera necesario a granel, peor no es la generalidad, pues la venta es más lenta y las producciones pudieran verse afectadas.