Conscientes de la importancia de cuidar a los adultos mayores en tiempos de Covid-19, el estado cubano destina los medios necesarios para la atención de este grupo etario, pese a las limitaciones y dificultades derivadas del cruel bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la isla.
El Hogar de anciano Acela Díaz de Niquero es reflejo de ello. La institución remodelada años atrás cuenta con el confort e higiene necesarios para hacer de este un espacio acogedor para esas fuentes de sabiduría que peinan canas y cuyo bienestar es el propósito del colectivo que allí labora.
Cada cuarto posee televisor, así como ventilador y taquilla para cada anciano. De igual manera la instalación cuenta con lavandería, farmacia y máquinas de costura. Los especialistas del sistema de salud en el territorio se suman también a este empeño realizando visitas de acuerdo a las necesidades del hogar.
El cambio del nasobuco, la ropa y otras prendas de uso personal de los abuelos y abuelas forma parte de la cotidianeidad del Hogar. A lo que se suman otras medidas como la toma de temperatura, el lavado frecuente de las manos y el incremento de las acciones de limpieza e higiene.
Teniendo en cuenta la actual situación epidemiológica cada noche un médico del sistema de salud en el territorio realiza servicio de guardia. Vale destacar que aun cuando existen dificultades con los medicamentos se prioriza este sector, lo cual demuestra la importancia que reviste para nuestro sistema la tercera edad.
El Hogar de ancianos Acela Díaz de Niquero, nombrado así en honor a la valerosa luchadora clandestina nacida en estos parajes del oriente cubano, fue fundado el 20 de mayo de 1986. Actualmente cuenta con una capacidad para 25 ancianos entre 60 a 92 años de edad.
Atención médica garantizada las 24 horas del día, condiciones materiales, alimentación y medicamentos, todo ello destinado al cuidado de los adultos mayores, grupo vulnerable ante la Covid -19.