Quién lo diría, que a escasos metros de su humilde hogar, una niña de apenas cinco años de edad comenzaría a escribir su propio destino, al adentrarse en un mundo desconocido para ella.
Aún así, a sus padres les pareció interesante; mientras en el modesto gimnasio del combinado deportivo Siboney, en Bayamo, Anaelis Roxana Almeida Fleitas se aferraba a permanecer cerca del tapiz, la viga, unas barras o del caballo de salto, aunque al cabo de tres años todavía le cuesta trabajo descifrar cuál es su preferido.
“Comencé aquí con la profesora Annia”, expone quien, a pesar de su inocencia, no teme a la cámara ni al diálogo, “y como fui la mejor, me pasaron para la polivalente”, agregó en un santiamén.
Su mamá, Yoandra Fleitas Escalona, recuerda que la más pequeña de sus dos retoños a diario se iba a jugar al gimnasio, “era demasiado inquieta y activa, como un ciclón, hasta que me sugirieron apuntarla en gimnasia artística”, rememora.
Tal vez, era eso lo que necesitaba la traviesa Anaelis para encontrar un sentido a las piruetas y ejercicios que realizaba, al tiempo que demostraba aptitudes para el deporte.
“Cuando aparece la posibilidad de llevarla para la sala 12 de Enero, había que buscarle matrícula en una escuela del entorno, lo conseguimos y enseguida llegó a la polivalente”, explica Yoandra.
“En el entrenamiento es bastante disciplinada y en ese momento no hay más nada para ella, por lo que no se distrae; además, capta muy bien y ha demostrado fuerza, valor…”, asevera.
Sus dotes de gimnasta, aparejado al constante sacrificio, la condujeron rápidamente por el camino del triunfo, como el que acaba de alcanzar en el recién finalizado 2019, al erigirse la mejor atleta femenina de su categoría en Granma, luego de agarrar seis medallas de oro y dos de plata en la Copa Pioneros.
“Luché bastante y le puse mucha atención al profe”, expresa la pequeña atleta, que siente el incondicional apoyo de sus padres, “a donde quiera que va, la acompañamos”, afirma Yoandra.
Ella también insiste en la necesidad de mantener una dieta equilibrada, basada en frutas y vegetales: “La alimentación es bastante restringida y debe limitarse a comer muchas cosas, como dulces y chucherías, para un niño es difícil, pero debe cuidar el peso; por suerte le gustan las verduras”.
Yoandra no quiere imaginar el momento en que tenga que separarse de su hija, cuando sea captada para la Escuela nacional de gimnasia en La Habana, “será un poco incómodo para mi”, refiere.
De hecho, las posibilidades aumentaron con su sonado éxito en el 2019; de todas maneras, Anaelis continúa aferrada “a seguir entrenando fuerte, para ser la mejor y poder ir para La Habana”.
Eres continuidad de los antecesores de la provincia, que logran muchas medallas en las competencias, felicidades a la familia que la apoya, a sus profesores y direccion de la sala 12 de Enero.
Muchas felicidades pequeña. Muchos éxitos para este nuevo año.
Anaelis (coli) como le decimos el nucleo familiar es una niña bien centrada en su meta de superarse y de poner bien en alto la gimnasia. mucho exito y mucho apoyo.