Al pedirle, por teléfono, una entrevista para obtener declaraciones sobre sus vivencias como corresponsal de guerra en Angola, la respuesta de Pedro Mora fue: -ven cuando quieras.

Fui 48 horas después, acompañado por el fotógrafo Carlos Vanegas Ricado. Al llegar a su hogar, en el reparto Granma, más conocido por El Polígono, en Bayamo, era casi mediodía, y Pedro nos enseñó, primero, las matas de quimbombó y el pequeño vivero de fruta bomba que tiene en el patio de la casa.

A continuación “entramos en materia”, fluyeron los recuerdos y mostró, en pantalla de computadora, fotos en blanco y negro de personas, él incluido, de la represa Cunene y la ciudad de Luanda, entre otras.

Pedro Gerardo Mora Estrada, ahora jubilado, es licenciado en periodismo, fue corresponsal en la región Bayamo del periódico Sierra Maestra, de la antigua provincia de Oriente, jefe de información y director del periódico La Demajagua, de la provincia de Granma, y corresponsal en esta del periódico Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.

“En 1979, rememora, Robel Aguilar Avilés (ya fallecido), secretario general del Núcleo del Partido Comunista de Cuba en el periódico La Demajagua, pide a sus trabajadores la opinión acerca de cumplir una misión en cualquier lugar del mundo. La respuesta no se hizo esperar: -¿Ahora mismo?-, preguntamos. -No, después avisamos, -respondió.”

En enero de 1980 sale para Angola, donde labora como corresponsal viajero en el periódico Verde Olivo Internacionalista, dedicado a cubanos participantes en la misión militar de Cuba denominada Operación Carlota (*), en defensa de la soberanía e integridad  territorial de esa nación africana.

Su labor reporteril requería que saliera frecuentemente a realizar trabajos periodísticos y regresar cuanto antes fuera posible, para entregarlos y que los encargados de revisarlos y publicarlos, lo hicieran.

Aunque han pasado 41 años, Pedro dice recordar con nitidez que al mes siguiente de estar en la patria de Agostinho Neto, al retornar de hacer el trabajo de campo para un reportaje a los constructores de viviendas en áreas del aeropuerto de Luanda, le orientan viajar a la provincia de Huila, y algunos de los presentes en el lugar en ese momento “me miraron con lástima, otros me dieron ánimo”, porque el destino era el sur de aquel país, donde la situación estaba bastante caliente.

Al salir viste de civil y lleva como identificación, un sobre lacrado remitido por el Jefe de la Sección Política de la misión militar cubana en Angola.

Tenso y largo es el viaje en avión, junto al general de brigada Jorge Suárez Lorenzo y otros oficiales, de Luanda hasta el aeropuerto de Lubango, Huila.

Entrega el sobre lacrado a su destinatario, el teniente coronel José Camejo, pernocta en el hotel Maconche y al día siguiente parte en camiones militares rumbo a Matala, donde se encontraba el primer grupo de combate del sur, dirigido por el coronel Jorge García Cartalla, quien le informa sobre la situación en la zona y las tareas que debía cumplir como periodista.

“Mi primer trabajo periodístico allí fue referido a un parque infantil, construido por nuestros militares para el disfrute de los niños de la zona. También escribí sobre la entrega de la bandera XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes a un grupo de jóvenes militares”.

Retorna a Lubango, donde permanece varios días y “me encontré con militares que conocía de Cuba, entre ellos, Víctor Corrales Castro, Pablo Domínguez Ojeda, el capitán Reyes, de Jiguaní”, lo que resultó emocionante.

Con la agenda cargada de datos y declaraciones de entrevistados, retorna a la capital angolana en un avión operado por rusos y a teclear se ha dicho, que las páginas de Verde Olivo Internacionalista esperan por sus textos.

La especialización periodística en temas determinados, en aquellas circunstancias no era posible para Pedro Mora, por lo que además de narrar el quehacer de los militares, escribió, también, de los educadores, personal de la salud, constructores y obreros de diferentes sectores procedentes de Cuba, que se encontraban en calidad de colaboradores civiles en Angola.

“Casi siempre los soldados internacionalistas cubanos cumplían sus misiones en un solo lugar, nosotros (los periodistas, fotógrafos, camarógrafos) no, debíamos viajar constantemente. Estuve en Kuanza Norte, Kuanza Sur, Lunda Norte, Lunda Sur, Caxito, Moxico, Uige, las minas de diamante de Lukapa y Dundo, Benguela, Lobito, las cataratas de Dala y otros.

“Todos los trabajos los publiqué en Verde Olivo Internacionalista. Algunos los conservo, con mucho cariño, por ser testimonio y recordatorio de mi modesta participación en la Operación Carlota”, dice Pedro Mora, nos deja solos unos segundos, entra al cuarto de su casa para cambiarse el pulóver que trae puesto, por una camisa, para que le hagan una foto, que compró en Luanda y que también guarda con especial afecto.

(*) La Operación Carlota es el nombre de la misión militar de Cuba en Angola, realizada a solicitud del presidente de esa nación africana, doctor Agostinho Neto, para contribuir a salvaguardar la independencia e integridad territorial de su país. Inició el 5 de noviembre de 1975 y concluyó el 27 de mayo de 1991.