La Habana, – A partir del mes de marzo del presente año, inicia el uso de las tarjetas magnéticas u otro canal electrónico como únicos instrumentos de pago para la adquisición de productos en las tiendas de venta de materiales para la construcción.
Una nota de la institución precisa que de manera excepcional se permitirá el uso de otros medios autorizados por el Banco Central de Cuba a: los beneficiados ante la ocurrencia de eventos meteorológicos por el periodo que se determine y los subsidiados y beneficiados con créditos bancarios aprobados desde el 2012 al 2019.
La aplicación de la medida comenzará en los municipios cabeceras de las provincias Mayabeque, Cienfuegos, Santiago de Cuba, Guantánamo y el municipio especial Isla de la Juventud; y a partir del mes mayo, en los municipios cabeceras del resto de las provincias.
La provincia de La Habana comenzará en el mes de abril para todos los municipios.
La Resolución No 25 de 2020 del Ministerio del Comercio Interior que regula este proceso, va dirigida a alcanzar mayor transparencia en las ventas y el manejo de efectivo, utilizando plataformas de Comercio Electrónico.
Saludos, creo es una magnifica idea que se realicen todas estas actividades por tarjetas magnéticas porque permitiría regular el contrabando de materiales de la co0nstrucción que hay en toda Cuba, pero si eso es importante más lo es depurar las plantilla de las tiendas de ventas de materiales pues el principal negocio está dentro de esas entidades y puede ser que ni con la tarjeta magnética se resuelava pues pueden autorizar que los revendedores sigan comprando utilizando tarjetas de personas que están dispuestas a pagar por encima de los precios establecidos en dichos establecimientos y lo otro es que los mecanismos de control como fiscalía, controlaría, cuerpos integrales de inspección terminen de asumir sus funciones en los procesos que se han distorsionado en todos los lugares de venta como tiendas de divisas, tiendas de materiales, etc; la población se vive quejando porque la deformación de estos procesos incia en las propias entidades donde se comercializa y desgraciadamente muchas veces con la anuencia de los administradores y almaceneros.