Con el objetivo de disminuir la morbilidad grave por Influencia y la mortalidad por Neumonía en grupos seleccionados, desde el 28 de julio último y hasta el 30 de septiembre, se realiza en la suroriental provincia de Granma, al igual que en toda Cuba, la Campaña de vacunación contra la Influenza Estacional.
Se incluyen en la inmunización correspondiente a 2017 y 2018 lactantes a partir de los seis meses de edad y niños de un año, 11 meses y 29 días, a quienes se les aplicarán dos dosis en intervalos de 12 semanas entre una y otra inyección intramuscular.
El inmunógeno lo recibirán también embarazadas en cualquier trimestre de la gestación, ancianos a partir de los 75 años y adultos mayores de las casas de abuelos y hogares de ancianos.
Igualmente son vacunadas personas diagnosticadas con enfermedad fibroquísticas, parálisis cerebral infantil, insuficiencia renal crónica, siquiátricos crónicos hospitalizados, trabajadores de granjas avícolas y porcinas y de la salud, identificados de riesgo.
Asimismo la vacunación antigripal se extiende a diabéticos y asmáticos diagnosticados en el año 2016 en edades comprendidas entre los 18 y 24 años, quienes reciben una sola dosis.
El inmunógeno contra la Influenza no produce en ningún caso gripe, pues los virus que contiene están inactivados, explican a la prensa especialistas del programa de vacunación.
Dicen además que los efectos adversos son menores, y que la inmunidad contra los virus vacunales se mantiene por un período de 12 meses y los anticuerpos aparecen entre ocho y 12 días después de la vacunación.
Igualmente puntualizan los especialistas que para evitar el contagio de enfermedades respiratorias además de la vacunación se aconseja la aplicación de las medidas de higiene como lavarse las manos con agua y jabón, cubrirse la boca y la nariz con el ángulo del codo al estornudar y toser, utilizar pañuelos o paños desechables, no compartir cubiertos ni vasos y ventilar los ambientes, entre otros.
Unos cuatro millones 800 mil dosis de 12 tipos diferentes de vacunas simples o combinadas, ocho de ellas de producción nacional, dirigidas a la prevención de 12 enfermedades.
Ello ha permitido la eliminación de seis enfermedades, dos formas clínicas severas en menores de un año, dos complicaciones clínicas graves y otras seis dolencias han dejado en el país caribeño de constituir un problema de salud.