El ascenso de Raúl y Almeida a Comandantes

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Por Yelandi Milanés Guardia | 1 marzo, 2018 |
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De izquierda a derecha Raúl Castro, Juan Almeida y Fidel Castro en la Sierra Maestra

El domingo 23 de febrero de 1958  fue un día de gran alegría para el entonces capitán Raúl Castro Ruz, pues su hermano Fidel le comunica que ha sido designado para marchar hacia la parte noreste de Oriente, al mando de una nueva columna guerrillera. Había llegado la hora de extender las fuerzas del Ejército Rebelde hacia otros territorios.

Raúl, al conocer la decisión, apuntó en su diario de campaña: “Caminando con Fidel por el patio de la casa, me informó que escogiera 50 hombres para realizar la misión que le pedí una vez. Me volví loco de contento y empecé a trabajar preparando la gente. Le puse por nombre “Operación Frank País García”, en honor al inolvidable combatiente¨.

Cuatro días después, el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde, emite las órdenes para ascender, a los grados de Comandante, a los capitanes Raúl Castro Ruz y Juan Almeida Bosque. En ambos casos, precisaba el territorio de los nuevos frentes que encabezarían.

Así, el 27 de febrero de 1958, Fidel firma dos órdenes con el siguiente contenido: “Se comunica por este medio que ha sido ascendido al grado de Comandante el capitán Raúl Castro Ruz, y se le nombra jefe de la Columna 6 que operará en el territorio montañoso situado al Norte de la provincia de Oriente, desde el término Municipal de Mayarí al de Baracoa, quedando bajo su mando las patrullas rebeldes que operen en dicha zona”.

También se informaba que había sido ascendido al grado de Comandante el capitán Juan Almeida Bosque y  lo nombran jefe de la Columna 3,  que operaría en el territorio de la Sierra Maestra, situado al Este del poblado de María Tomasa, debiendo extender el campo de operaciones lo más lejos posible hacia esa dirección.

La larga hoja de servicios de ambos revolucionarios recogía dos momentos significativos de la historia: Su participación en el asalto al cuartel Moncada y el haber integrado la expedición del yate Granma.

Hasta esa fecha solo otro combatiente con similares méritos -Ernesto Guevara de la Serna- había recibido de manos de Fidel el grado de Comandante.

El primer día de marzo,  el Líder guerrillero los despide. Así lo cuenta su hermano: “Al mediodía del primero de marzo de 1958, después de recibir todas las instrucciones y los preparativos del viaje, Almeida y yo, junto a los oficiales de ambas columnas, tuvimos una reunión final con Fidel en el campamento que en esos momentos ocupaba la columna del Che en Pata de la Mesa, en el mismo corazón de la Sierra Maestra”, actual municipio de Buey Arriba.

Dos nuevas formaciones se desprendían del núcleo inicial del Ejército Rebelde, en el que  nacieron y se forjaron bajo el fuego enemigo y la gran experiencia acumulada al lado de Fidel en largos meses de guerra.

El alcance de las operaciones se ampliaba grandemente con estas agrupaciones que marchaban a nuevos territorios de combate. Raúl, al extenderse espacialmente, crearía el Segundo Frente Oriental Frank País y Almeida, el Tercer Frente Dr. Mario Muñoz Monroy.

Los recién nombrados Comandantes desempeñaron un papel relevante en la derrota de la tiranía, y escribieron brillantes páginas de valor en cada una de sus zonas de combate.

Una vez más, Fidel demostraba ser muy certero en la toma de decisiones, lo cual tuvo una influencia positiva en el posterior transcurso de la guerra desarrollada por los barbudos.

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