Manila.-Con su cumbre hoy en esta capital, la Asean entre en una etapa de más actividad camino a la celebración del aniversario 50 de su fundación, razón para festejar, pero sin olvidar los retos.
Por esta efeméride, que se conmemora el próximo 8 de agosto, más que mirar al nacimiento del bloque y las etapas posteriores, los líderes de sus 10 estados reflexionan sobre el presente y el futuro, en especial el tiempo transcurrido desde que lanzaron una comunidad económica como nuevo paso en su proceso integracionista, a finales de 2015.
La implementación de ese proyecto es uno de los principales temas de los debates en los que participan los representantes de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean), integrada por Brunéi, Cambodia, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Tailandia, Singapur, Vietnam y Filipinas, su presidente este año.
A pesar de un complejo escenario global en el que coinciden desde el terrorismo hasta el cambio climático y sus adversas consecuencias, la agrupación continúa avanzando en los propósitos de unidad, solidaridad, paz y bienestar de la población, entre otros, pero también en medio de desafíos.
Además de establecer su comunidad económica, logró resultados favorables en la implementación de la Visión 2025, mientras que internacionalmente es reconocida, cada vez más, como un actor importante, lo que se explica por los vínculos con varios socios de diálogo de diferentes regiones, incluidos la Unión Europea, China, Rusia, la India, Estados Unidos, Japón, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Surcorea.
Al mirar al futuro, los retos son grandes y entre ellos uno de los mayores es mantener la identidad, independencia y autonomía en sus políticas, así como un papel central en los mecanismos de cooperación regional, con lo cual también puede contribuir a solucionar problemas en el resto del mundo.
Otro, siempre recordado, es reducir la brecha de desarrollo entre sus estados miembros como expresión de avance en la lucha contra la pobreza.
De ese flagelo son víctimas en esta región unos 180 millones de personas, alrededor del 29 por ciento de la población total, de acuerdo con el Foro Económico Mundial.
La estadística impone a la Asean hacer que los esfuerzos integracionistas conduzcan a eliminar esa situación.
Aunque difícil, el desafío tiene como elemento favorable el crecimiento de las economías del área, de 4,5 por ciento el año pasado y de 4,6 por ciento para este, según pronósticos.
De todo ello se tiene conciencia, lo cual puede apreciarse en las prioridades fijadas por la presidencia filipina, entre las que destacan la paz, estabilidad y seguridad marítima, junto con un crecimiento económico inclusivo impulso por la innovación.
Por tal razón, sobre esos temas versan las deliberaciones de los estadistas reunidos en esta capital y cuyos pronunciamientos quedarán resumidos en la declaración que aprobarán al cierre de su cumbre.
Las acciones de ese documento y otros devendrán nuevos retos para un bloque fundado por Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Malasia y cuya actual membresía es prueba de su ampliación y diversidad.