Las casi seis décadas de vida que luce con orgullo el Astillero Andrés Luján Vázquez de la ciudad del Golfo (ASTIGOLF), son fruto de las generaciones de manzanilleros que han laborado allí, movidos por la pasión y el empeño de echar embarcaciones al litoral que baña sus predios.
Para quienes de niños veían en los barcos de papel, preparados por el abuelo, la vocación futura, formar parte de esta Unidad Empresarial de Base, perteneciente a la Empresa de Proyectos, Construcción y Servicios Navales (CEPRONA), es la muestra de que los sueños pueden volverse realidad. Tal es el caso de sus más de 100 obreros, quienes trabajan seguros del aporte que representa cada obra salida de sus manos, entre soladuras, fibras y martillazos.
En ASTIGOLF se construyen y reparan embarcaciones de pequeño, mediano, y gran porte, es decir de 14 metros, 18 metros y 21 metros de eslora, atendiendo a los moldes que poseen para responder a la demanda de casi todas las empresas pesqueras del país; donde resaltan como principales clientes las empresas localizadas en los municipios granmenses de Niquero y Manzanillo (EPINIQ y EPIGRAN), PESCASAN en Santiago de Cuba , y EPICOL en La Coloma, de Pinar del Río.
Rafael Jorge Caiñas, comercial del astillero, destaca que “actualmente desarrollamos dos tipos de producciones las que tienen como base el plástico reforzado con fibras de vidrio, y el ferrocemento. En este último caso no construimos, sino que reparamos los ya existentes, pues a la larga es más factible desarrollar embarcaciones de plástico por la resistencia y porque resultan más livianas en el mar”.
La instalación, inaugurada el 20 de julio de 1960, respondiendo a una iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro, se vincula por estos días al remosamiento de cinco embarcaciones de EPIGRAN, tras la reparación de barcos procedentes de EPINIQ, pendientes desde el pasado año, los cuales quedaron totalmente restaurados, listos para acometer acciones pesqueras.
Recientemente finalizaron el rescate de tres boniteros, y se procede a la terminación de otro de este mismo tipo, y un langostero, todos pertenecientes a La Coloma, y un bonitero de la Empresa Pesquera del Municipio Especial Isla de la Juventud (PESCAISLA).
Situada en el litoral manzanillero esta entidad mantiene un nexo indestructible con la historia nacional, dado por la experiencia de reformar el yate Granma que se exhibe en el Museo de la Revolución, y haber construido la réplica del mismo expuesta en el sitial de Las Coloradas, la cual está en proceso de remozamiento.
“De este modo buscamos una mayor durabilidad, pues a la larga ha quedado demostrado que la madera no es factible porque es atacada por el comején. Con esta variante a base de plástico y fibras de vidrio las reparaciones serán a largo plazo, entre siete u ocho años”, agregó el directivo.
Cuando se habla de ASTIGOLF es necesario recorrer las producciones que ha desarrollado a lo largo de su existencia, entre las que resaltan carretillas para el trabajo en líneas eléctricas, tanques de plástico con fibras de vidrio, cabinas telefónicas, válvulas y codos para termoeléctricas, vagones isotérmicos, entre otras de gran utilidad y que han sustituido importaciones al país.
Su diapasón abarca acciones constructivas en entidades como el Taller de Aluminios Mecánicos (ALUMEC), Universidad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley, Fábrica de Ron Pinilla, y en las sucursales bancarias del territorio en acciones referidas al techado, remodelación, plomería, pailería, en diferentes objetos de obra.
“Laboramos también en fabricaciones de plástico como las cajas de traslado de alevines, tanques del centro de Desove del camarón, reparación del filtro de arena utilizado en dicha entidad para procesar el agua salada para tanques de alevinaje, y recuperación de termos para el traslado de mercancías, particularmente pesquera y avícola”, destaca Jorge Caiñas.
En aras de estar a la vanguardia de la economía nacional y sustituir adquisiciones que ofrezcan mayores gastos, sus trabajadores aportan soluciones por medio del movimiento de Fórum, como la Recuperación del vástago de grúa Kato de NK 20, y La construcción de mástil para embarcaciones de mediano porte.
Otras innovaciones emergidas de su colectivo son la Adaptación de muelle de ballesta de remolque Kamás a Zil 130, la sustitución del Mandril a trompo de carpintería, Modificación de cubierta a un extremo de popa para motor fuera de borda, y Posicionamiento estratégico de ASTIGOLF.
Volver una realidad la utopía de los barcos de papel lanzados al agua, es parte de la convicción que mueve el espíritu creador en el astillero golfeño, donde laboriosidad y constancia se dan la mano para hacer más corto el camino entre el mar y la tierra, estimular el desarrollo de la pesca y buscar mayor confort para quienes se internan en las aguas saladas por el beneficio económico y alimenticio del pueblo.