Poco más de 30 mil personas se diagnosticaron como diabéticas en la suroriental provincia de Granma, cifra que sitúa al territorio entre los de mayor crecimiento de la enfermedad en el país, que ya involucra a medio millón de cubanos.
Tal situación es asumida por las autoridades de Salud Pública en Granma con mecanismos para enfrentar esta grave afección, con el propósito de aumentar la conciencia y el conocimiento de sus causas, síntomas, complicaciones y tratamientos.
En cada área de salud existe un equipo de atención al paciente diabético, conformado por un podólogo, dietista, enfermeras y personal de promoción de salud. Además hay en la provincia diabetólogos y endocrinólogos.
Resulta igualmente prioritaria la búsqueda de estrategias para hacer cada vez más precoz la detección del padecimiento, vía idónea para detener en algunas medidas las complicaciones colaterales como afecciones de la retina, los riñones, los nervios, el corazón, la circulación y el cerebro, causas principales del fallecimiento de los diabéticos y de una mala calidad de vida de estos.
La provincia cuenta con el Centro de atención al diabético, radicado en Bayamo, municipio capital del territorio, que surge como un proyecto auspiciado por la Fundación Mundial del Diabético, en el que se emprende un conjunto de acciones preventivas, educativas, asistenciales, investigativas y docentes para beneficio del enfermo y de la familia.
Deviene la más sólida de las labores en tal sentido por su impacto social, al contribuir a disminuir el número de estas discapacidades e incrementar la calidad de vida de las personas aquejadas de tal dolencia.
El doctor Eduardo Valdés Ramos, Especialista en Endocrinología y director de esa institución explicó a la prensa que allí hay capacidad para 20 ingresos semanales, y se presta también el servicio de forma ambulatoria en especialidades como Psicología, Obstetricia, Endocrinología, Angiología, Cardiología y Nefrología.
Médicos, enfermeras, técnicos y otros trabajadores de servicios laboran en la unidad, la cual cuenta con laboratorio clínico, varios locales para consultas multipropósito, aulas, enfermería, comedor y área para ejercicios y rehabilitación física.
Hasta el momento han sido admitidos en la institución de salud tres mil 500 pacientes, y más de 50 mil se han atendido en consultas externas.
Por su alto nivel de prevalencia la Diabetes mellitus constituye un problema de salud mundial y Cuba no escapa de esa tendencia. Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud señalan como estimado para el año 2030 más de 500 millones de personas diabéticas en el mundo.