Siempre sucede igual. Cada vez que se anuncia una preselección o un equipo de pelota salen a relucir los comentarios, las conjeturas, los desacuerdos…
Hace unos días, después de la publicación de los nombres de la “pre” para armar la selección cubana al preolímpico de Estados Unidos (31 de mayo -5 de junio) se calentó el ambiente por los posibles nombres que quedarán en la nómina definitiva.
A ese grupo de 38 atletas fueron llamados cinco granmenses: el inicialista Guillermo Avilés, el lanzador Lázaro Blanco y los jardineros Alfredo Despaigne, Roel Santos y Raico Santos. De todos ellos, el primero parece del de menos opciones teóricas, pero tiene posibilidades reales de hacer el grado.
Avilés deberá luchar en la preselección contra dos bateadores tremendos como el capitalino Lisbán Correa y el granmense -ahora camagüeyano- Yordanis Samón. A algunos no les cabe en la cabeza que estos dos excelentes atletas queden fuera; sin embargo, Avilés tiene a su favor la versatilidad (puede jugar los jardines), su defensa en el primer cojín (superior a la de ambos) y su condición de zurdo.
Nadie debe pasar por alto que un equipo de béisbol no es una sumatoria de bateadores sino un conjunto de atletas con funciones específicas y con características diferentes.
En todo caso, el bayamés tendrá que superar la pasividad que a veces lo ataca, un factor que pudiera ir en su contra; pero su calidad es indiscutible y si se pone las pilas en los topes de preparación pudiera integrar el team de las cuatro letras. Claro, no será fácil, porque además de lo antes expuesto existe la posibilidad de que se sume el tunero de 34 años Henry Urrutia, con recorrido en varias ligas foráneas, incluyendo dos breves temporadas con los Orioles de Baltimore, de las Grandes Ligas estadounidenses.
El otro “con ligeras dudas” (para este redactor ninguna) es Raico Santos. El oriundo de Buey Arriba deberá mostrar su talento en un grupo de siete jardineros. Si son llevados cinco, como parece indicar la lógica, su cupo parece más seguro, aunque tendrá que estar por encima de Yosvani Peñalver y LoidelChapellí, dos prometedores atletas, pero con menos herramientas que el granmese, quien batea para las tres bandas del terreno, es robador de bases, sabe tocar la bola para embasarse y es un gran jugador a la defensa.
Si fueran llevados cuatro –algo que no parece lo razonable debido a las limitaciones defensivas de Alfredo Despaigne y FrederichCepeda- también tendría opciones por todas las virtudes expuestas anteriormente.
Claro, no podemos olvidar las gestiones que se realizan para que otros que no están contratados por la Federación Cubana de Béisbol –además de Urrutia- jueguen con nuestro país en el preolímpico. Aun con eso, Raico tiene para luchar un puesto.
Nadie discutiría hoy que Roel Santos sería el primer bate y jardinero central de esa selección y pocos dudan de que Alfredo Despaigne integrará también el conjunto.
Asimismo, se sabe que uno de los lanzadores casi seguros en la plantilla será Lázaro Blanco, actualmente el mejor abridor de nuestro país.
De todos ellos, solo Despaigne ha participado en juegos olímpicos (Beijing, 2008). Ahora es super difícil pensar en volver en este tipo de citas, pero la esperanza es lo último que se pierde.
Muy buena redacción. Osviel Castro Medel sigue trabajando así como esta redacción que has hecho. Saludo