Se mueven sigilosamente en el terreno y tienen entre sus objetivos penetrar al enemigo, causarles la mayor cantidad de bajas y retirarse sin ser descubiertos. Por ello cumplen misiones arriesgadas para las cuales han recibido un óptimo entrenamiento físico y psicológico.
No en balde reciben el nombre de tropas especiales y constituyen un cuerpo élite dentro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Far).
Para indagar en su adiestramiento La Demajagua dialogó con el capitán Denis Montero Blanco, quien expresó que el alistamiento para el combate se realiza mediante maquetas y en el lugar donde se desarrollarán las acciones.
“Por eso es importante venir al Centro de Estudios de la Región Militar Granma, porque aquí realizamos actividades como la supervivencia, donde se aprovechan al máximo los recursos del entorno y creamos las condiciones para subsistir.
“Nos nutrimos de todos los elementos de la naturaleza y entre los objetivos fundamentales está la aniquilación de la mayor cantidad de efectivos del enemigo con el empleo de diferentes armamentos, además realizamos largas caminatas con el fin de ejercitar al personal.
“La vida en campaña es fundamental porque nos permite luchar contra el hambre, las inclemencias del tiempo y sobreponernos a la escases de recursos. Es un adiestramiento para situaciones complejas y difíciles.
“También realizamos entrenamiento del tiro ofensivo y practicamos los procederes para cuando estemos cerca del enemigo, cuyos componentes debemos usar en su contra.
“Para incrementar nuestra preparación aprovechamos los polígonos integrales de campaña, donde los combatientes ejercitan en la práctica las misiones a cumplir, utilizando las características del terreno para luchar contra el enemigo en cualquier circunstancia”.
Los combatientes a pesar de su juventud ocupan responsabilidades importantes como el sargento de tercera Humberto Paz Pa, quien está al frente de una escuadra de ametralladoras.
“Mi labor es orientar a los subordinados y brindar apoyo al grupo. El entrenamiento en nosotros desempeña una labor decisiva porque como expresa un principio de las Far, el sudor que derramemos preparándonos en tiempo de paz, equivale a la sangre que evitaremos en tiempos de guerra.
“He aprendido a defenderme y a emplear diversas armas. Me siento preparado para hacerle frente a una agresión al país”
Los combatientes de las tropas especiales sienten orgullo de pertenecer a esta fuerza élite porque como refiere Edisnelson Pérez Herrera: “Aquí recibo clases de táctica, supervivencia, realizamos emboscadas, infiltración y reconocimiento de la topografía, lo cual nos prepara integralmente”.
Según su criterio la disciplina y disposición son esenciales para cumplir cualquier encomienda combativa.
Al concluir sus declaraciones aconsejó a quienes intentan agredirnos, que no lo hagan, porque se encontrarán con un avispero.