Aunque los resultados que  hoy registra la zafra azucarera son superiores, a la etapa precedente, en Granma, urge un esfuerzo mayor que mitigue los obstáculos antepuestos  por el bloqueo económico, comercial y financiero del Gobierno estadounidense.

La estadística lo refleja con precisión  cuando indica un notable incremento en el rendimiento industrial y producción de azúcar sin  el Grito de Yara,  que por cierto, es la más grande  fábrica de la empresa.

El Arquimídes Colina, de Bayamo, por ejemplo ha logrado los volúmenes de refino similares al de la campaña  anterior, en menos tiempo, lo cual señala eficiencia en condiciones materiales muy complejas.

Mientras, el Enidio Díaz va de líder en todos los indicadores de  la agroindustria, entre los mejores del país en cuanto a rendimiento y producción con calidad del crudo.

Al colectivo de Ceiba Hueca, en Campechuela lo distingue la agilidad para encontrar soluciones autóctonas  a piezas y componentes necesarios tanto en proceso fabril  como en las labores de corte, alza y tiro  con el propósito de hacer mínimo el tiempo perdido.

La provincia moliendo bien, terminaría  su cosecha alrededor de la primera quincena de mayo, lo que supone una reprogramación de la zafra y estabilidad con un aprovechamiento del 70 por ciento de la capacidad en los cuatro ingenios.

Para  los trabajadores del sector se impone el desafío  de lograr un uso óptimo del combustible y elevar la eficiencia industrial en particular en el Bartolomé Masó y Roberto Ramírez, donde están presentes los principales problemas.

Objetividad y realismo y  ganar en conocimiento  acerca de los efectos  del más recrudecido  asedio económico estadounidense  para no achacarle toda la responsabilidad de las dificultades que sufrimos, sino para enfrentarlas y salir adelante es la convocatoria realizada por la máxima dirección   del Partido y Gobierno cubano.