Ya de lleno en las reparaciones con vistas a la venidera zafra, todos los centrales pudieron certificar la norma técnica  52 de desarme y limpieza de la maquinaria fabril,  en las cual  se cumplieron con los diagnósticos previos.

Entre estos análisis antecedentes  se realizó la exploración de equipos tecnológicos  y ultrasonidos a ejes, conductores de bagazo y reductores, alineación de  los molinos y conductores de residuos,  entre otras tareas lo cual permitió la certificación con evaluación satisfactoria  de  los cinco ingenios en activo en Granma.

Hilario Llosas Preval, director adjunto de la Empresa azucarera Granma, afirmó, en Bayamo, que directivos, obreros y técnicos han vencido una importante etapa, pero  ahora les corresponde ir venciendo las metas volantes en cada período de las reparaciones.

Ello  permitirá alistar los ingenios con tiempo para realizar los ejercicios y las pruebas  de zafra  y cumplir con las inversiones planificadas para esta fase lo cual permitirá mejorar la eficiencia de forma general.

El dirigente de Azcuba en Granma  afirmó que se trabaja en el prearmado de molinos, con cierto atraso en el maquinado de perfiles de las cuchillas; el quehacer alcanza asimismo, a  otros aspectos para recuperar los atrasos y poder entregar los molinos para el 31 de julio venidero.

El director adjunto de la Empresa azucarera Granma aseveró que afortunadamente esa entidad cuenta  con suficiente fuerza técnica sumada a la de jubilados y jóvenes que estudian carreras relacionadas con el sector azucarero.

Llosas Preval auguró que así: colectivamente,  en cohesionado  equipo,  pueden resolverse  los problemas que se presenten en la producción, en todos los órdenes desde la  preparación de tierra y siembra de caña hasta la producción azucarera, de alimentos y derivados.