El primer ministro, Hubert Minnis, informó de la iniciativa ante el Parlamento cuando exponía los esfuerzos de la nación en la reconstrucción después del azote de la tormenta de categoría cinco, que devastó a Gran Bahama y Abaco.
De acuerdo con cifras oficiales, el gobierno local gastará más de seis millones de dólares en la fabricación de 250 estructuras de cúpula para viviendas temporales en beneficio de los desplazados.
Cada estructura de domo podrá acomodar entre cuatro y seis personas e incluye plomería, drenaje, un sistema de alcantarillado y electricidad.
Las autoridades de Bahamas destacaron que 90 de esas cúpulas ya están en la isla y esperan tener alrededor de 110 para el cierre de año durante las festividades por Navidad.
El Family Relief Center, que está programado para estar cerca de Spring City en la isla afectada de Abaco, albergará 125 de las 250 cúpulas, mientras que el resto estarán reservadas para los propietarios que recuperan sus hogares.
La intensidad de la tormenta causó la muerte de más de 50 personas y ocasionó a la población de Bahamas perjuicios en el sector de la vivienda, el transporte, salud, electricidad y abasto de agua.
El desarrollo de una conferencia de donantes internacionales en enero del próximo año destaca en la estrategia gubernamental, para movilizar ayuda financiera y técnica.
Hasta el momento, el apoyo de de gobiernos extranjeros, organizaciones multilaterales, corporaciones y privados asciende en Bahamas a más de siete millones de dólares.