La bayamesa Nelsa Martínez Castillo, recuerda muy bien sus comienzos, 34 años atrás, como trabajadora del otrora Banco Nacional de Cuba (BNC) en Granma, época en la cual, valga la ilustración, por la modalidad conocida como “Depósito en confianza”, a nombre de una entidad llegaba una bolsa con el efectivo a depositar.
El banco le suministraba los sacos, el plomo y las mordazas para el sellado de las bolsas y el cliente detallaba en un modelo el efectivo total de su factoría en original y copia. Al día siguiente, los bancarios realizaban el conteo del dinero en una mesa grande para confrontar el monto con el total registrado en los modelos.
De aquella época paleozoica, en la cual Nelsa realizó otras muchas tareas manuales, le ha quedado a ella como positiva influencia, sin embargo, el haber sido protagonista de un tiempo en el que se pusieron a prueba la honestidad y transparencia de los trabajadores bancarios, principios que los acompañan hasta hoy.
Con tal experiencia se estrenó Nelsa Martínez Castillo en el Banco de Crédito y Comercio (Bandec), desprendido del BNC, constituido el 12 de noviembre de 1997, dos décadas atrás exactamente, y que, favorecido hoy, como todo el sistema bancario, con nuevas tecnologías, ha logrado además de ampliar los servicios, concretarlos de manera personalizada.
“Las nuevas herramientas hacen nuestro trabajo más cómodo y humano, pero mantenemos la misma responsabilidad de siempre”, reconoce Nelsa, ahora desde su posición de oficial de cumplimiento, que desempeña desde el 2012 en la sucursal 7471 de Bandec, en la capital granmense.
“Esta tarea –argumenta-. tiene una importancia extrema, evita que el Banco sea utilizado en operaciones de contenido ilícito, con un chequeo continuo sobre estas, y también sobre el cumplimiento y disciplina de los trabajadores, todo porque nuestra función general tenga calidad y eficiencia”.
De cómo han ido ascendiendo en tales cualidades las 16 sucursales de Bandec en la provincia de Granma (dos en Manzanillo, tres en Bayamo y una en el resto de los municipios) también puede hablar Héctor Julio Balois Belic, informático convocado a sumarse a la institución cuando esta nació en 1997 y ya se avizoraba su avalancha tecnológica.
“Nos guiamos por un manual que indica cómo realizar las operaciones de principio a fin, y antes de llegar la nueva tecnología solo contábamos aquí (sede central de Bandec) con uno impreso, debíamos hacer cola para consultarlo, en tanto muchos trámites, a través del correo ordinario y el teléfono, implicaban altos gastos.
“Ahora el manual esta digitalizado, y varios trabajadores pueden consultarlo a la vez”, refiere Héctor Julio para ejemplificar cuanto la institución se ha automatizado, lo cual le permite actualmente incursionar en una gama de servicios múltiples.
Entre estos últimos se relacionan las aperturas de cuentas de ahorro, otorgamiento de créditos a personas naturales y jurídicas, transferencia y órdenes de pago, cobros por cuentas de terceros, acreditación de nóminas y de tarjetas mayoristas, otorgamiento de tarjetas magnéticas…, y hasta virtual Bandec, sistema de conexión remota que permite a los clientes operar sus cuentas y contratar otros servicios desde su computadora en la oficina u otro lugar, sin tener que presentarse en el banco.
Con esas nuevas luces llega Bandec a sus 20 años, aunque sus trabajadores (682 en todo el territorio), lo que más le agradecen a la institución, como dice Héctor Julio, es “habernos realizado profesionalmente, sobre la base de la disciplina, la seriedad y la responsabilidad en el trabajo”.