Bayamo, – Con un conversatorio sobre diferentes facetas su vida y una fuerte denuncia al terrorismo contra Cuba, se rindió tributo en esta ciudad al joven italiano Fabio Di Celmo, a 21 años del atentado que le ocasionó la muerte, un día como hoy, pero de 1997.
Reunidos en la delegación del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en la provincia de Granma, estudiantes, maestros, artistas, historiadores y trabajadores respondieron a la convocatoria, promovida junto al colectivo del Museo de Cera, centro único de su tipo en el país y donde se expone, desde 2005, una escultura a tamaño natural de Di Celmo.
Natacha Aliaga Castro, especialista de la pinacoteca, recordó que Fabio nació en Génova, Italia, el 1 de junio de 1965, escogió la profesión de empresario y practicaba futbol desde muy temprana edad, pues fue un gran amante de ese deporte.
Rememoró, además, que visitó por primera vez la mayor de las Antillas en 1992, y falleció con sólo 32 años, como consecuencia de un sabotaje perpetrado en el hotel Copacabana, en La Habana.
Ese hecho –denunció- fue apenas uno en la larga cadena de acciones de terror que manos asesinas, al servicio del imperialismo, provocaron en 1997 en varias instalaciones turísticas de la capital cubana.
El intelectual Carlos Rodríguez Lora, resaltó la importancia de interiorizar, en todo su valor, los sacrificios y el ejemplo de personas que, como este joven italiano y su padre, Giustino Di Celmo, se comprometen con los valores de la Revolución, y aman y defienden la Isla, a pesar de no haber nacido en ella.
Sergio Garcés Quintana, miembro de la Unión de Historiadores de Cuba, dijo que la sangre inocente de Fabio compele a la reflexión y el homenaje permanente, a no olvidar la historia y a luchar contra el terrorismo y la desmemoria, empleados por el imperialismo como armas de dominación.
Ysmary López Comas, directora del Museo de Cera, evocó la bonita relación que se estableció entre el colectivo de la institución y Giustino Di Celmo, quien visitó Granma en 2006, para la inauguración oficial de la escultura de su hijo, y en 2009, cuando participó en una actividad en la Delegación provincial del ICAP.
También recordó cómo en ambas ocasiones, y en otros momentos, Giustino dedicó emotivas palabras para todos aquellos que, desde Bayamo, mantienen vivo el recuerdo de su amado Fabio. (ACN)