“Todos concurrimos a Bayamo porque es el lugar desde donde a partir del 10 de octubre (de 1868) se comenzó a labrar la nación que queríamos y se comenzó a ver desde otra manera el sentido de la independencia”, destacó Julián González Toledo, Ministro de Cultura de Cuba durante su participación en la última jornada de esta XXI Edición de la Fiesta de la Cubanía.
“La Fiesta de la cubanía es una fiesta que se hace en Bayamo, en Granma, pero no es solo de los granmenses ni de los bayameses, es la fiesta de la cubanía.”
En este lugar, acotó, Perucho Figueredo, convocado por el pueblo, concibe la letra del Himno que impregnaría la manigua y que se convirtió años después en el Himno Nacional de Cuba.
“Para todos los cubanos asistir a este lugar es un acto absolutamente importante, como lo es también contribuir todos desde la teoría, desde la música, el teatro y la danza. Por eso el evento ha ido creciendo y adquiriendo una dimensión más amplia (…).
“Ahora es un evento que incluye todas las artes y el pensamiento. Creo que este puede convertirse en uno de los eventos más importantes que puedan traer a otros amigos y artistas del mundo, motivados e interesados en los valores de la cultura cubana y que puedan concurrir a Bayamo a nutrirse de esas fuentes, a aprender.
“Esta es una fiesta, un evento muy especial que ha ido adquiriendo una dimensión hacia el futuro porque los cubanos como seres especiales tenemos también mucho que contar y aportarle al mundo, sobre todo en momentos en que parece que vamos a tener una posibilidad de apertura más notable, a partir de la eliminación del bloqueo, de exhibir al mundo la dimensión altísima de la cultura cubana”, sentenció González Toledo.