Por años Cuba ha sido objeto del sistema de sanciones más injusto y despiadado que se aplique contra país alguno.

Las afectaciones son incontables y varios son los sectores dañados por tal “castigo”, pero sobresale el sistema de salud, que ha permanecido invariable entre las prioridades de la Revolución, tanto en la Constitución de 1976 como en la vigente, que en su artículo 72 la consagra como “un derecho de todas las personas” y establece la responsabilidad del Estado de garantizar “el acceso, la gratuidad y la calidad de los servicios   de atención, protección y recuperación”.

Tales daños se derivan de las dificultades para adquirir medicamentos, reactivos, instrumental, piezas de repuesto para equipos médicos y otros insumos necesarios para el funcionamiento del sector.

Todo ello se obtiene en mercados alejados y en ocasiones a través intermediarios, incrementándose los precios, lo cual se traduce en que, por solo citar un ejemplo, de abril de 2018 a marzo de 2019, la afectación al sector ascendió a 104 millones 148 mil 178 dólares estadounidenses.

No obstante esas exorbitantes cifras de dinero, a mi juicio, más que en valores, el verdadero impacto del bloqueo contra Cuba se resume en la congoja e impotencia que provoca esta situación en pacientes y familiares, al no poder acceder al medicamento preciso para atender una enfermedad o salvar una vida.

SERVICIOS DEPRIMIDOS

Para Luis y su familia los días recientes han sido sumamente difíciles, al faltarle el Dietilestilbestrol de 1 miligramo, medicamento imprescindible para su tratamiento de cáncer de próstata.

Este paciente es sólo uno de los tantos que en Granma ha sufrido tal situación.

Tanto es así, que en el Programa de Cáncer en el territorio, el déficit es de 11 renglones que forman parte del cuadro básico de tratamiento, todos son importados.

El Doctor Dumar Rosales Fernández, jefe de la sección de Hospitales de la Dirección provincial de Salud en Granma, se refiere al tema con pesadumbre, pues considera totalmente injusta e inmerecida tal situación, pero resalta el papel de los profesionales y trabajadores del sector, que han buscado alternativas para mantener la vitalidad del servicio, aún en las circunstancias más difíciles.

Señala la necesidad de trasladar pacientes a otras provincias para realizarles resonancia magnética o tratamiento de radioterapia, por no contar aquí con esa tecnología, lo cual genera un gasto adicional.

“La actividad quirúrgica-explica-, hubo que detenerla, y solo se dejaron las de urgencias y las oncológicas, y no obstante estuvieron deprimidas por la falta de sutura, de jeringuilla, esparadrapo, antibióticos, vendas enyesadas, soluciones desinfectantes para lavar el instrumental quirúrgico… La mayor parte de la materia prima se importa y en muchos de los casos los productos son facilitados por suministradores internos. Intentamos ahora recuperar las operaciones electivas.

“Otro programa muy deprimido es el Materno Infantil, que tiene afectados 18 renglones por problemas de suministradores y de materias primas; también el de atención al grave, con 21 renglones deficitarios; el de nefrología, y el de Cardiología, por estar muy limitado el suministro de marcapasos, nos hemos visto obligados a remitir casos a provincias cercanas y al instituto”.

El también especialista en Cirugía estética y Caumatología enfatiza en los faltantes de medicamentos, que suman 167 del cuadro básico de 568, y acentúa las tarjetas de control, o medicamentos para enfermedades crónicas, con un déficit de 15 fármacos.

“En las farmacias comunitarias-indica- hay 163 faltas de medicamentos, lo cual complejiza el manejo asistencial de los pacientes y nos ha llevado a centralizar el poquito que entra a nivel de hospital, generando un mayor número de ingreso de personas en las unidades asistenciales”.

Los daños por el bloqueo abarcan igualmente el equipamiento, al no tener sostenibilidad por la carencia de piezas de repuesto, reto para loa Electromédicos que han hecho valer su ingeniosidad, principalmente en las máquinas de anestesias, las incubadoras de los neonatos y los transductores de ultrasonidos.

Es también otro renglón seriamente afectado, señala el Doctor Dumar, el transporte sanitario, al carecer de neumáticos, baterías, y del coeficiente técnico necesario para brindar este servicio con calidad.

Como fortaleza del sector, aún en esta etapa de pandemia resalta las interconsultas, o proyección comunitaria, que se han cumplido en su totalidad.

CRUDO IMPACTO

La onda expansiva del “cerco” a Cuba este año se ha intensificado, con mayor severidad a partir de marzo, en el departamento de Infraestructura dela Dirección provincial de salud.

Ángel Suárez Vázquez, encargado de de conducir todo lo relacionado con las reparaciones, mantenimientos, instalación de nuevas tecnologías en hospitales y policlínicos, la adquisición en el mercado extranjero por parte del Ministerio de equipamiento y mobiliario.

170130_1236El Ingeniero, al frente de la dirección provincial de salud, indica que el incremento de las medidas del Gobierno de los Estados Unidos en los últimos meses, “nos ha imposibilitado acceder a las divisa para la importación de equipos, por ejemplo, hay un programa con crédito francés, que nos iba a permitir sustituir paulatinamente los riñones artificiales, 18 este año, en los hospitales Celia Sánchez, de Manzanillo y Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, y hasta hoy no se ha podido materializar”. Enfatiza que igualmente ha sucedido con el proyecto de desarrollo de la red de laboratorios, y con equipos de alta tecnología como los de ultrasonido y de tomografía.

Dice que no ha sido satisfactoria la ejecución del programa de equipos médicos por lo cual se realizan acciones de búsqueda de proveedores locales.

“Desde el punto de vista de mantenimiento constructivo e inversiones -asegura- limita directamente la entrada de algunos recursos deficitarios como el cemento, el acero, y los elementos de terminación como la carpintería, porque los perfiles para su fabricación se importan, por lo que ha sido preciso reordenar todo el programa previsto y concentrarlo en las obras vitales para el sector este año, en el contexto del enfrentamiento a la Covid-19.

“Potenciamos, a tomo con las indicaciones de la dirección del país, la reparación y modernización de las terapias intensivas, de los centros de aislamientos, de los locales para tomas de muestras, laboratorios para PCR”.

Ante ese bloqueo existe una disposición y una voluntad no sólo de la dirección de salud, sino del Gobierno y del Partido, y como una de la conquistas de la Revolución, se sigue trabajando y se tiene todo el empeño para que el daño sea mínimo, y poder mantener en alto ese estandarte que representa el sector a nivel nacional e internacional.