Cuando los boxeadores de Granma escalaron al sexto puesto en los 53 Juegos nacionales escolares (JNE), aparecían los primeros destellos de una recuperación, que se habían propuesto técnicos y atletas, junto a los principales responsables de la disciplina en el territorio.
Con ese desempeño en el 2017, los púgiles también hacían su aporte al inédito tercer lugar de la delegación granmense en la cita escolar, aunque en la próxima edición mejoraron su contribución, al computar cinco preseas -tres de oro, una de plata y una de bronce- y ubicarse terceros en la pugna por provincias, solo superados por La Habana y Santiago de Cuba.
LOS FRUTOS INICIALES
Así, comenzaban a recogerse los frutos de una acertada estrategia emprendida años antes, como lo asegura Yunior Rosales Céspedes, comisionado provincial: “Lo primero era favorecer la superación de la fuerza técnica, y lo conseguimos; además de algunos movimientos que hicimos entre las categorías”.
Igualmente, emergieron algunas figuras con talento; ahí están los mellizos Ernesto Rafael y Ernesto Enrique Blanco Ayala, promovidos al Centro de alto rendimiento (Cear) Giraldo Córdova Cardín, de La Habana. Ese binomio bayamés ha transitado con éxito por los cuadriláteros cubanos, al ganar tres medallas per cápita en JNE, incluyendo par de títulos.
Uno de los que subió a lo más alto del podio en la más reciente versión, Yusiel Best Aldana, espera repetir su triunfo en la división de los 42 kg, además del compromiso que asume en su tercer curso en la categoría 13-14 años.
“Los profesores tenían grandes esperanzas conmigo y decían que sería campeón, me preparé bien y lo conseguí. El resultado salió gracias al esfuerzo que hago cada día en el entrenamiento”, agrega Best Aldana, después de superar la presea de plata en su incursión inicial.
El yarense Javier Domínguez Arias (61) también anhela refrendar el metal dorado, “el pronóstico era ubicarme entre los tres primeros, pero me preparé el doble para ganar la presea de oro”, revela, quien prefiere pelear en la larga distancia y golpear de riposta.
Otro reto asoma en el horizonte de Domínguez Arias: “Soy atleta de perspectiva inmediata y quiero subir a la preselección nacional”, aunque reconoce que para lograrlo será complicado, porque saltará a la categoría 15-16 años y allí podría cruzar guantes con rivales de mayor experiencia.
Por eso se empeña en la ejercitación diaria, con énfasis en la resistencia, “dependo mucho de la movilidad y el desplazamiento por el ring, lo que requiere de una exigente preparación física”, señala.
Ese repunte le permitió al pugilismo granmense aumentar -de 16 a 20- la matrícula en la Eide Pedro Batista Fonseca, “y para el 2019-2020 deber seguir creciendo”, agrega Yunior Rosales Céspedes, quien cursa la Maestría Metodología del entrenamiento deportivo para la alta competencia.
Sin ningún rasgo de autosuficiencia, el entrenador principal de la categoría 15-16 años, Yosbel Álvarez Tamayo, afirma que el boxeo de aquí se encuentra entre las potencias del país: “Hay posibilidades de que en el venidero curso ingresen otros dos granmenses al Cear, para completar cifra de cuatro, una promoción impensada años atrás”.
Sin embargo, el también Jefe de cátedra en la Eide refiere que deben hacer hincapié en los objetivos pedagógicos, uno de los tres aspectos que puntean –junto a los resultados deportivos y la efectividad- y que los privó del segundo lugar en los últimos JNE.
Asimismo, algunas carencias atentan contra un mejor alistamiento: “Todavía no hemos realizado ni un solo tope de preparación, se hacen gestiones pero no hay presupuesto”, apunta Rosales Céspedes.
“Además, hemos pensado invitar a algunas provincias, pero que traigan guantes, porque también hay escasez de ese y otros medios, incluso desde la Academia provincial, en La Pedrera, vienen a entrenar al ring del combinado bayamés Camilo Cienfuegos, porque los pocos que existen no tienen calidad”, acota.
“Los topes nos ayudaría a limar deficiencias en los atletas, sobre todo en la parte técnica”, expone el entrenador y expugilista Roilán Jiménez Pozo, quien a pesar de las limitaciones considera que el adiestramiento marcha bien y que la preparación física general debe concluir en enero, para luego iniciar con la especial variada.
Jiménez Pozo, como el resto du sus colegas, ambiciona que sus discípulos superen el tercer lugar en los 55 JNE. Ojalá se mantenga al menos, en posiciones de vanguardia, para -en un futuro cercano- oxigenar la categoría social, que hoy exhibe resultados muy discretos en el ámbito nacional.