Brasil: triunfo ético, humano y solidario de la Revolución

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Por Roberto Mesa Matos | 23 noviembre, 2018 |
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La doctora manzanillera Mildreys Compañy Pérez laboró por dos años en el Programa Más médicos para Brasil/ FOTOS: Cortesía de la entrevistada

Manzanillo. – “Fue triste dejar atrás a mis pequeñas, a cargo de mi esposo y mis padres, pero el deber como doctora formada en una sociedad revolucionaria, que tiene como basamento el humanismo, la ética y la solidaridad me convocó otra vez y no dudé en dar mi respuesta afirmativa”.

De esa manera comienza a escribirme mediante las redes sociales la joven doctora manzanillera Mildreys Compañy Pérez, quien junto a sus colegas cubanos regresa ahora de la Misión más Médicos para Brasil, luego de la decisión de la Isla de retirarse de este programa tras los condicionamientos expuestos por el presidente electo de esa nación sudamericana.

“Llegué aquí el primero de diciembre del 2016. Trabajé por un período aproximadamente de dos años. Soy especialista en primer grado de Medicina General Integral. Mis primeros impactos fueron muy impresionantes al ver la acogida que me dio el pueblo brasileño, sobre todo del área donde iba a dar mis mejores esfuerzos; adaptarme al idioma fue complejo.”

“Se llama Anapurus y es un pueblo de personas muy humildes, sencillas, descendientes de indios, que me acogieron como a un familiar. Las enfermedades más frecuentes en mi área de salud son la leismaniose, el hansen  (lepra ), los padecimientos  dermatológicas por la falta de higiene e insalubridad, las retrovirosis y las enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus y la hipertension arterial.”

– ¿Cómo se ganó el afecto de esas personas?

– “Laborando mucho; Un buen trato y siempre una sonrisa, características que nos diferencian de los médicos brasileños.

“Podría pasarme la tarde contándote anécdotas, pero nunca olvidaré cuando visité por primera vez a un paciente con lepra:  lo escuché, toqué, le sonreí y él me hablaba y no creía lo que estaba viviendo, con los ojos húmedos de lágrimas me comentó que ningún médico antes había estado en su inmueble.

“Aprendí muchísimo: tratar enfermedades que en nuestra Isla están erradicadas y otras que no existen, y ello me obligó a estudiar para reforzar los conocimientos.

– ¿Cómo recibió la noticia de las condiciones que exponía el presidente electo de Brasil para que ustedes continuaran en ese país?

– “Estaba en mi consulta y me llamó un colega. Realmente fue un instante muy triste porque dejamos atrás a personas que necesitaban de nuestros servicios, más de 70 por ciento de los brasileños no tendrán ahora cobertura sanitaria.

“Apoyamos totalmente la determinación de nuestro ministerio porque los cubanos no aceptamos condiciones de ningún tipo, por encima de todo está nuestra dignidad ante el mundo.

“El último día de trabajo fue muy conmovedor, todos nos abrazamos y lloramos porque creamos unos entrañables lazos de amistad, hermandad y respeto. Mi eterno agradecimiento a quienes me acompañaron durante estos dos años: las enfermeras Gilnara y Francisca; Rafael, Erasmo, Abdias, Pablo, Chirlenis y Maria.

En ese momento del intercambio por el chat de Facebook, Mildreys me envía un rostro con una lágrima y luego de unos minutos dice: “acá dejo a Zizi y Neyde, que más que vecinas de mi consultorio, son hermanas mías por el incondicional apoyo y colaboración en todos los sentidos. Gracias, siempre estarán en mi corazón.

– ¿Algún mensaje al pueblo de Cuba que los espera con ansias para darles la bienvenida; a la familia?

– “Todos deben saber que nosotros regresamos con la frente en alto.  La misión en Brasil fue un nuevo triunfo de ético, humano y solidario de la Revolución cubana y sus médicos.”

“No hubiésemos querido retornar en estas circunstancias, pero nunca cederemos ante presiones ni chantajes; los colaboradores de la Salud firmamos un contrato en el que todos estábamos de acuerdo con la remuneración económica; el que diga lo contrario es una total manipulación del enemigo.

“Sí, estoy feliz de retornar a mi casa para abrazar a la familia: a mis padres y   esposo sin cuyo apoyo, comprensión y esfuerzo en el cuidado de los hijos hubiese sido más dura la lejanía. Besos a todos porque nosotros cumplimos.

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  1. Hola Mildreys, no se puede esperar menos de una revolucionaria Cubana, reciba un fuerte abrazo de un tico que a mis 63 años no ha dejado de ser un administrador de Cuba, desde mis años de estudiante pasaba horas escuchando al siempre comandante Fidel en un radio de onda y que este año espero pasar la navidad y el año nuevo con mi gran familia Cubana en Cienfuegos, de nuevo mis respetos desde Costa Rica.