De todos los desatinos protagonizados por el presidente estadounidense Donald Trump,  el actual rebasa cualquier límite.

El magnate pretende garantizar (solamente para Estados Unidos)  el derecho de una  vacuna contra el coronavirus en la cual  trabaja  un laboratorio alemán, según  revela el semanario Welt am Sonntag (El mundo el domingo).

¡Le zumba el mango! ¿Por qué  Donald Trump ofrece una fortuna para que le vendan con preferencia la posible vacuna alemana? ¡caray!  para usarla como medio adicional de dominación, más claro ni el agua.

No obstante,  parece que el rubio despeinado no se saldrá  con la suya;  el rotativo, asegura que representantes del gobierno germano  negocian ahora con los laboratorios CureVac para evitar el  disparate  egocéntrico de Trump.

En la misma cuerda  varios países del continente americano han cerrado  sus fronteras ante el Covid 19, pero quizás el caso más dramático y egoísta  sea el de Colombia  con Venezuela (en estado de alarma) De ese modo el  mandatario colombiano  Iván Duque entrega todos  los pasos clandestinos por veredas , al paramilitarismo colombiano. Crimen y ganancias.

Más allá de diferencias políticas e ideológicas se impone trabajar de conjunto para afrontar el coronavirus, pero  los mandos colombianos no quieren ni oír habla del tema.

Todos estos acontecimientos está protagonizados por el odio, el miedo el egoísmo, no criticamos quien cierra, pero exponemos   la cara positiva de la moneda.

Bruno Rodríguez Parrilla, canciller cubano,  explicó  que nuestro país recibirá al crucero británico MS Braemar con un reducido número de pasajeros diagnosticados con Covid 19 (y aislados) tras la solicitud de esa nación europea y con cerca de mil personas más a bordo.

“Son tiempos de solidaridad, de entender la salud como un derecho humano, de reforzar la cooperación internacional para hacer frente a nuestros desafíos comunes, valores inherentes a la práctica humanista de la Revolución y de nuestro pueblo”, señalaron desde el Ministerio de Exteriores de Cuba.

Enseguida llovieron muestras de apoyo  a la decisión cubana, de modo especial cuando todos los puertos del Caribe les negaron el atraque;  desde la propia nave y el país de origen expresaron su inmensa  gratitud.

Cuba responde una vez más a nuestra  solidaridad innata,  esta nación antillana no ha negado ayuda de ningún tipo e inclusive con retrovirales cubanos, así apoyó la labor del gobierno y partido Comunista chino  para erradicar la pandemia, nuestros médicos se han fajado con el descomunal brote  allí o en asesoría a sus colegas en Venezuela… la lista es  larga….

Hay toda una historia firmada por  nuestros  profesionales de la brigada Henry Reeve, dondequiera que han sido solicitados, hay batallas  grandes ganadas contra el ébola y otras  enfermedades  verdaderamente letales.

Sin miedo, pero con  todo cuidado y mediante los protocolos de seguridad de la Organización Mundial de la Salud esos británicos a bordo del MS Braemar podrán retornar a su patria.

Esa es la cara de la moneda que brilla con calidez.