La Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Panchito Gómez Toro, de la comunidad de Canabacoa, no posee grandes plantaciones de caña, ni es la que mayor volumen de la gramínea aporta al central azucarero, entre las tres de su tipo en el municipio granmense de Bartolomé Masó.
Se distingue, en cambio, porque en el menor tiempo posible experimenta la mayor metamorfosis de su historia: de cenicienta a princesa.
¿Cómo lo ha logrado? a golpe de audacia, eficacia y creatividad.
Justo el 8 de enero del presente año cuando la asamblea de trabajadores evaluaba el desempeño del precedente, el futuro “pintaba” incierto para el colectivo, por eso no les tembló la mano y, democráticamente, renovaron su junta directiva en más del 80 por ciento.
Tal decisión, tomada en un momento de incertidumbre, no pudo resultar mejor.
Transcurridos apenas nueve meses ya es palpable la unión y organización mostrada por este colectivo junto al liderazgo y entusiasmo impreso por la nueva junta, que propicia el incremento de las siembras cañeras.
De las 870 hectáreas de tierra dedicadas a la gramínea, apenas 140 están por cubrir, meta que prevén concretar en 2016 y llegar al 2018 con un macizo cañero de unas 90 caballerías.
En ello será trascendente, el esfuerzo por revitalizar las áreas de la zona de Cuatro Caminos, las cuales por su cercanía al río podrán ser establecidas bajo régimen de riego.
Actualmente los rendimientos cañeros allí rondan las 42 toneladas por hectárea, índice que aspiran elevar hasta 50 en 2016 y estabilizar por encima de 60 ton/ha a partir de 2018.
Para ello, han de lograr altos porcentajes de población en los campos, librarlos de malas hierbas y otras plantas indeseables, correcta utilización de la ciencia y la técnica y estricto control fitosanitario, entre otras labores agrotécnicas.
La maquinaria de la entidad, también muestra mejor cara con la recuperación, en sus talleres, de un tractor de alto despeje para labores de cultivo y una moto niveladora del modelo Yunz 6, con más de nueve años de inactividad.
También con faz reluciente y “corazón sano” mantienen tres combinadas KTP 2M, dos alzadoras y cuatro tractores, uno de ellos apertrechado para el servicio de ponchera en el campo.
Otro aspecto sobresaliente en la UBPC es su incorporación al programa lechero con más de 30 vacas en ordeño y el incremento de la crianza ovina en sus dos lotes cañeros.
Asimismo cosechan todo el arroz que demandan durante el año y gran parte de las viandas, granos y hortalizas para el periodo de cosecha.
Esta Base productiva fundada el 4 de octubre de 1993 no presume, aún, de superávit productivo, pero su empuje y creatividad le permitieron ser sede de las festividades centrales en Granma por el Día del Trabajador azucarero y una de las entidades del sector que con mayor orgullo muestra su condición de paradigma agrocañero.