Bayamo, – Los puntos de venta liberada de gas licuado (GLP) en Granma permanecen concurridos desde este lunes cinco de junio, y los pobladores manifiestan su alegría por adquirir el producto.
En su etapa inicial, la venta se efectúa en seis puntos de Bayamo, capital provincial, y a finales del actual mes se extenderá al costero municipio de Manzanillo, el segundo de mayor cantidad de habitantes en este oriental territorio.

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El bayamés Felipe Alcides Rivero, quien estaba en una de las colas para llenar su cilindro (también llamado balita), dijo a la Agencia Cubana de Noticias que se siente feliz con la iniciativa, porque el gas le permitirá ahorrar energía eléctrica.

Según refirió, considera los precios un poco altos, casi 600 pesos por el alquiler de la balita, la compra de sus accesorios y el llenado, pero hace el esfuerzo por la gran utilidad del GLP.

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La joven madre Eilenis Soler Infante, ama de casa, expresó también su satisfacción porque con el producto podrá elaborar los alimentos con mayor comodidad y rapidez en su casa.

Beisut Medina Meneses, enfermera, precisó que numerosas personas compran el GLP, pero debieron informar varios meses antes la fecha exacta del comienzo de las ventas y sus precios.

Diosvanis Santillán Aguilar, director general de la Empresa Comercializadora de Combustibles (CUPET) en el territorio, declaró a la prensa que en esta primera etapa esperan añadir 36 mil nuevos contratos a los 19 mil existentes en la provincia antes de comenzar la venta liberada.

Según explicó, para hacer el contrato son fundamentales el carnet de identidad y la tarjeta de consumidor, y cada núcleo puede realizar dos contratos para adquirir igual cantidad de cilindros.

Precisó que el pago se efectuará en efectivo, 400 pesos en moneda nacional para el alquiler de cada balita (lo cual se realizará una sola vez por tiempo indefinido), y 110 para llenarlo en cada ocasión, más el módulo de accesorios, el cual puede ser adquirido de forma opcional por los clientes.

Agregó que cada persona debe llevar siempre las mismas balitas, pues son propiedad del Estado y se mantendrá un control de todas, a través de numeraciones especiales.

Aclaró que la logística del GLP en Granma depende, en gran medida, de la planta de Santiago de Cuba, por eso se puede terminar el producto antes de las tres de la tarde en algún punto de venta, consecuencia de la alta demanda, pero el día siguiente se reanudará el suministro.