Muy bien podría comenzar preguntándome si Los Alazanes cayeron en picada, con su pobre demostración por tierras occidentales durante el calendario final del 2015 en la actual campaña beisbolera.
Aún así, me aferro a pensar que fue solo un pequeño percance lo que sufrieron los alumnos de Carlos Martí Santos por tierras pineras y yumurinas, mientras se toman un corto descanso para reiniciar las acciones el próximo 5 de enero cuando reciban a Ciego de Ávila.
La nave granmense terminó encallada en el estadio Victoria de Girón, de Matanzas, donde ni siquiera pudo arrebatarle un triunfo a los locales, para descender al quinto puesto de la tabla y, con ello, salir de la zona de clasificación, en la que permaneció desde el mismo inicio de la temporada.
Al parecer, los granmenses pierden el ritmo cuando salen de casa, pues el magro balance de una solitaria victoria y cinco derrotas frente a Piratas y Cocodrilos confirmó que -después de Isla de la Juventud- es el equipo que peor se desempeña como visitante en la presente edición, con ¡11 éxitos y 19 fracasos!, a diferencia del 22 y 5 que presentan al jugar en sus predios, el mejor de todos.
Además, cuando se echa un vistazo a las estadísticas de esta segunda etapa, en la que exhiben más reveses que victorias (siete y cinco), los números no son nada halagüeños, pues solo el pitcheo muestra la mejor ubicación: cuarto lugar, con 4.16 promedio de carreras limpias (pcl), aunque muy cerca de la media (4.17). Pero resulta preocupante que sea el staff más maltratado, con 315 de los bateadores contrarios, el único por encima de los 300.
Sin embargo, ha sido la ofensiva el punto más débil del conjunto, con un anémico average de 252, únicamente superior al 229 de Isla de la Juventud, mientras los ocho elencos lo hacen para 277. Con esa pobre demostración no se podrá aspirar a más, mucho menos cuando falta un profundo cuerpo de lanzadores.
La defensa también ha estado distante de lo que se exige para este nivel, 17 errores son demasiados para 12 partidos, por lo que el 963 colectivo deja mucho que desear. Además, 10 de las marfiladas han salido de los guantes de los infielders, de ahí que sea el plantel con menos doble play realizados, junto a Las Tunas (9).
De todas maneras, resulta válido destacar el buen paso de Roel Santos durante los primeros compases de este segmento decisivo. El patrullero central luce bien ajustado al bate, el average de 417 (48-20) así lo corrobora, aunque también presentan dígitos de consideración Guillermo Avilés y Yordanis Samón.
Avilés (353:34-12) es el máximo impulsor, con siete, mientras Samón (341:41-14) encabeza las carreras anotadas, con 11, evidencia de que algo está fallando en la alineación de Los Alazanes, pues increíblemente el niquereño Santos solo acumula cinco, a pesar de su por ciento de embasado de 472.
En el staff solo Juan Ramón Olivera ha mostrado consistencia con cuatro salvamentos, además de un triunfo y una derrota, por lo que ha participado en las cinco victorias del plantel. Blanco acumula par de éxitos, a pesar de su inestabilidad, al tiempo que el zurdo Leandro Martínez se mantiene al frente de la efectividad del torneo, con pcl de 1.45 (74.1-12).
Tampoco deben obviarse los baches de la alineación regular, con algunas figuras que poco aportan, por lo que Martí Santos se ha visto obligado a reiterados cambios, a pesar de algunas ausencias que dejaron un vacío en la formación, mientras los refuerzos no hacen notar su paso por la selección, como de ellos se espera.
TIGRES EN LA CIMA
A pesar de la discreta actuación en el cierre de 2015, Los Tigres avileños (36-20) comandan la tabla de posiciones, seguidos de Los Cocodrilos matanceros y Los Leones industrialistas (35-22), quienes ocupan el segundo escalón, al tiempo que Los Vegueros pinareños (34-22) se ubican cuartos.
Después aparecen Alazanes y Cachorros holguineros (33-24) compartiendo el quinto escaño, por delante de Los Leñadores tuneros (32-25); y en el sótano aparecen Los Piratas (30-27), también con posibilidades de conseguir un cupo para los play off.