CAMPECHUELA, Granma.- Abandonar rutinas y tradicionalismos en el cultivo, así como aplicar de modo extensivo las experiencias exitosas logradas con colaboración vietnamita, permitirían en menor plazo corregir los atrasos del programa de desarrollo cafetalero y retribuir con un salto productivo las medidas de incentivo económico adoptadas por el Gobierno en favor del ramo.
En encuentro con productores del cerezo de los municipios de Pilón, Media Luna y Campechuela, y en visita a la estación agroforestal de Guisa, el ministro de Agricultura Gustavo Rodríguez Rollero insistió en acelerar con eficacia y disciplina la transferencia tecnológica hacia una nueva visión adaptada al trópico, probada con éxito en centros de investigación de Tercer Frente y Guisa, a fin de adelantar la obtención de rendimientos equivalentes a una tonelada por cada una de las 10 000 hectáreas que en la provincia de Granma se dedican a cafetales, de ellas 6 000 en producción.
El énfasis radica, puntualizó el titular, en ir eliminando aspectos que no realizamos bien, corregir los marcos de plantación, el número exacto de plantas por hectárea, los esquemas de fertilización, la regulación de sombra, la poda para mantener una estatura menor de la planta y propiciar la reproducción de ramas jóvenes con granos a una altura cosechable, crear centros cercanos a las bases productivas que se dediquen al injerto del café arábigo (exportable) en patrones de café robusta, así como consolidar la práctica de fabricar un lecho más amplio y profundo para la siembra de la postura.
Rodríguez Rollero indicó modificar los viejos métodos de relación de la empresa estatal con los productores, lograr que haya un acercamiento efectivo, un acompañamiento real en la resolución de conflictos, en el manejo de contratos, en esa asesoría tecnológica «que permitirá que el empeño no se nos quede en la teoría».
La empresa estatal –que en el caso de la atención a los tres municipios visitados corresponde a la Integral Agropecuaria Granma- también debe volverse líder en el propósito de diversificar los renglones, sobre todo los que generan ingresos por exportación, y desterrar absurdos como el ejemplo triste en que siendo propietarias del patrimonio forestal, no tienen una sola colmena en la montaña que aporte miel de abejas.
El ministro de Agricultura también repasó el programa de desarrollo del cacao en Campechuela, y de fomento agroindustrial del coco en la franja costera de Pilón, donde ya inició la siembra extensiva que deberá completar 1 100 hectáreas en 2026, así como aportar 7 590 toneladas del fruto destinado al turismo y al proceso fabril de una planta de aceite cosmético.