La Habana, – El perfeccionamiento de las unidades minoristas de subordinación local, especialmente las de la gastronomía, está hoy en el centro de las prioridades del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), junto al seguimiento o atención permanente de un grupo de programas que impactan en la calidad de vida de la población.
Previsto para concluir en el 2021, sus objetivos supremos son perfeccionar la empresa estatal socialista, como lo exige la actualización del modelo económico, y potenciar la autonomía del municipio tal cual se recoge en la Constitución de la República, y con ello brindar al consumidor el servicio que merece, todo lo cual debe conducir a una radical transformación del sector.
Este proceso abarca las entidades empresariales y estatales del Comercio minorista subordinadas a las administraciones locales del Poder Popular, e incluye acciones de carácter financiero, funcional y de reordenamiento de las actividades de gastronomía, servicios personales y técnicos, venta de mercancías y alojamiento.
Al decir de Betsy Díaz Velázquez, titular del MINCIN, se decidió comenzar por la gastronomía al contar en todo el país con una amplia red de unas ocho mil unidades, y a su vez ser la rama con mayor deterioro tanto de su infraestructura como en su funcionamiento, evidenciado, por ejemplo, en la imagen de esas cafeterías que sólo ofertan ron y cigarros.
A la falta de incentivos por sus colectivos se ha sumado el deterioro de componentes éticos, morales y políticos en algunos administradores, al caer en hechos de delito y corrupción, reconoció la ministra en una reciente Mesa Redonda Informativa.
Por eso uno de los objetivos específicos del perfeccionamiento es la transformación del capital humano, fortalecer las competencias y requisitos de los cuadros designados para dirigir los establecimientos y de los funcionarios a nivel de municipios y provincia, de forma tal que los seleccionados sepan administrar los recursos e infraestructura, tengan conocimientos y reúnan las cualidades idóneas.
Tener en cuenta el protagonismo de los jóvenes, como relevo natural, y la capacitación de los trabajadores son principios imprescindibles.
Se pretende también, explicó Díaz Velázquez, reordenar la red, partiendo de concentrar las unidades de bajo nivel de ofertas pues las hay que no pasan de los dos mil pesos en ventas, de llevar determinados servicios a las zonas de silencio y contribuir al reordenamiento territorial, dado que más de 150 mil trabajadores por cuenta propia están dedicados a la elaboración de alimentos oa las actividades de restaurantes y cafeterías, pero algunos tienen sus negocios en lugares no diseñados para ello.
Está concedido además, extender o ampliar el arrendamiento de locales por las formas no estatales como las cooperativas, en aras de mejorar los servicios a la población con el incremento de las ofertas y la calidad, lo que consecuentemente repercutirá de manera positiva en la protección al consumidor.
Igualmente, establecer las transformaciones necesarias que permitan la igualdad de condiciones de actividades similares en el sector estatal y no estatal es otra de las metas.
Figura asimismo en el perfeccionamiento crear unidades empresariales de base con autonomía financiera y comercial que les permitan mayor gestión, y en tal sentido las medidas dirigidas a sanear las finanzas no pueden ser a costa del presupuesto del Estado sino de mecanismos del funcionamiento de la propia entidad.
Unidades como el restaurante El Jardín, en la capital, el complejo recreativo El Abra en la Isla de la Juventud y los restaurantes 1513 y La Cubana, la heladería Las Torres y el complejo gastronómico Guajiro Natural, todas en la ciudad de Bayamo, son de los centros seleccionados en el país para de manera experimental implementar los cambios y principios del mencionado proceso.
Conciliar diariamente los suministros que entran, lo que se vende y lo que se ingresa; medir con indicadores más precisos la gestión empresarial; diversificar los servicios y las ofertas de consumo; reanimar centros y lograr que estos sean sostenibles; gestionar los inventarios ociosos y explotar aún más la posibilidad de su venta mayorista enfocada en el sector no estatal, son acciones precisas que podemos implementar para transformar este sector, indicó en febrero último en el balance del MINCIN el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel.