Cáncer cérvico uterino un problema a escala global

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Por María Valerino San Pedro | 14 enero, 2020 |
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FOTO/ Autor desconocido

El cérvix o cuello uterino es la parte inferior del útero que forma el canal que lleva a la vagina.

Así define esa parte del tracto genital femenino el Doctor Fernando Pérez Ramírez, especialista de Primer Grado en Gionecoobstetricia, y que labora en el Centro Médico Ambulatorio perteneciente al hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, Granma.

El galeno explica en esta ocasión todo lo concerniente al temido cáncer cérvico uterino, problema de salud a escala global con más de medio millón de casos nuevos cada año, de los que aproximadamente la mitad muere con o sin tratamiento.

Dice que en Cuba la tasa de mortalidad permanece con siete casos cada 100 mil mujeres, mientras en la provincia de Granma fluctúa entre 10 y 14 féminas por cada 100 mil.

¿Cuándo se produce el cáncer?

-Cuando las células normales del cuello del útero comienzan a transformarse y crecen de manera descontrolada. Toma varios años para desarrollarse, pues existen formas tempranas conocidas como NIC (Neoplasia Intraepitelial Cervical).

¿Cuáles son sus síntomas?

-Mancha de sangre o sangrado leve entre las menstruaciones o después de la misma, dolor al practicar las relaciones sexuales, tener una menstruación más larga y abundante de lo normal, sangrar después del coito o durante el examen pélvico en la consulta del ginecólogo, aumento de la secreción vaginal o sangrar después de la menopausia.

Enumere los factores de riesgo

-Este es un aspecto esencial a tener en cuenta. Están mayoritariamente vinculados con las relaciones sexuales, y son: Infección por el Virus del Papiloma Humano, promiscuidad sexual, inicio precoz de las relaciones sexuales (antes de los 15 años de edad), tener muchos hijos, uso prolongado de las tabletas anticonceptivas, padecer de otras infecciones de trasmisión sexual, estar inmunodeprimida, y tabaquismo, entre otros.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

-Las etapas tempranas de la enfermedad son asintomáticas, por eso es preciso utilizar los programas dirigidos al diagnóstico precoz, como el Integral para el Control de Cáncer, cuya piedra angular es la Citología.

“Además se utiliza la Colposcopia, que se realiza a toda paciente que tiene una Citología alterada. Por último, si es necesario, se hace la biopsia. Desafortunadamente, aunque nuestras mujeres tiene a mano este Programa, que se hace totalmente gratuito, nos llegan muchos casos ya en etapas avanzadas de la enfermedad”.

¿Prevención?

-Para nosotros la prevención continúa basándose en la educación para la salud, que nos permite actuar y modificar factores de riesgo, la realización de la pesquisa a través de la Citología a pacientes entre 25 y 60 años que mantengan relaciones sexuales, además del tratamiento adecuado a las enfermedades benignas del cuello.

¿Cuál es el tratamiento?

-Depende del momento en que se realiza el diagnóstico y la persona en particular, las formas precoces o NIC permiten un manejo m{as conservador. Las lesiones consideradas de bajo grado no requieren un tratamiento específico, y se propone una vigilancia periódica. Mientras, las de alto grado se solucionan con un cono de cuello, y si las lesiones son persistentes se les hace una Histerectomía simple.

“Ya las etapas más avanzadas, es decir, el cáncer, requieren tratamientos más extensos como cirugías, radical o conservadora; radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia, y cuidados paliativos”.

 

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