La canción trovadoresca en Cuba “goza de buena salud”, aseguró en Bayamo Augusto Blanca, uno de los fundadores del movimiento de la Nueva Trova (NT),  hace 45 años.

Augusto Blanca asiste a la edición 23 de la Fiesta de la Cubanía (FC), que del 17 y hasta el 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana, se celebra en la capital granmense.

En esta ocasión la  FC es  dedicada a la rumba, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, a los 45 años de la Nueva Trova, al aniversario 220 del natalicio de José Antonio Saco y a los vínculos culturales entre Cuba y el Caribe e Iberoamérica.

En su jornada inaugural, Augusto Blanca y sus colegas Martha Campos y Andrés Ordaz Aguilera (Pepe), ofrecieron un concierto en la Plaza de la Revolución, de la Ciudad Monumento Nacional.

Para hoy está previsto actúen en la universidad de ciencias médicas Celia Sánchez Manduley, de Manzanillo,  ciudad en la cual fue fundado el movimiento de la NT, el 2 de diciembre de 1972.

Cuenta Augusto Blanca que a esa golfeña urbe él acudía con frecuencia e incluso cantó, en su Casa de la Trova, con Carlos Puebla, pero hace unos 30 años no la visita, por lo que se sentía emocionado y feliz de retornar.

Lamentó no haber visto actuar en la FC a la orquesta Original de Manzanillo, agrupación que, dice, enriquece la cultura cubana desde su terruño.

A manzanillo, añadió, piensa volver pronto, para festejar el aniversario 45 de la fundación del movimiento de la NT, por un grupo de jóvenes que andaban “cantando canciones medio raras por toda Cuba”.