Hoy cumpliría 103 años. No está entre nosotros, pero su voz potente parece escucharse todavía, sobre todo cuando entona “Hasta Siempre Comandante”, un tema dedicado a Ernesto Che Guevara y que ha recorrido el mundo.
Carlos Puebla, ese manzanillero ilustre, que nació el 11 de septiembre de 1917, es de los personajes que no debemos olvidar.
Carismático, ocurrente, afincado en sus raíces humildes, se le conoció como el Cantor de la Revolución. Por eso su deceso, el 12 de julio de 1989 en la capital cubana, entristeció a todo un país.
Fue desde zapatero hasta carpintero en sus primeros años, pero siempre estuvo apegado a la música; se dejaba cautivar por los trovadores manzanilleros que cantaban junto al mar. Eso lo llevó a aprender a tocar la guitarra de manera autodidacta y a superarse constantemente.
Estuvo entre los fundadores del cuarteto típico Los Tradicionales y entre los primeros cantantes que llegó a la televisión cubana.
Se hizo célebre por composiciones revolucionarias como “Y en eso llegó Fidel”, “La OEA es cosa de risa”, “Yankees go home”, “El son de la alfebetización” y la ya citada “Hasta Siempre, Comandante”, que se hizo célebre en el mundo.
Algunos creen que esta surgió después de la muerte de Ernesto Guevara, sin embargo, nació luego de la carta de despedida del Che de Cuba, dada a conocer en octubre de 1965.
Además de sus canciones políticas, entregó para la posteridad textos picarescos como Si no fuera por Emiliana y otros sumamente poéticos como “Quiero hablar contigo”, “Este amor de nosotros”, “Cuenta conmigo”, “Serenata cubana” y “Qué sé yo”.
Establecido en la capital del país desde su juventud, jamás olvidó sus orígenes manzanilleros y cada vez que visitaba su terruño gustaba de descansar en el banco que ahora ocupa su estatua en el principal parque de la ciudad. Esta fue situada en diciembre de 2005.
Sus presentaciones se hicieron habituales en La Bodeguita del Medio, un sitio en el que es recordado con especial cariño.
Una precisión insoslayable: antes del triunfo de 1959 ya Carlos Puebla había denunciado los males que imperaban en el país. Lo hizo como mejor sabía: componiendo. Así surgieron: “Este es mi pueblo”, “Plan de Machete” y “Pobre de mi Cuba”.
Autor de más de 100 temas, Carlos Puebla tiene un lugar en el museo de cera de Bayamo, su escultura fue de las primeras que fue situada en ese sitio.
Sus restos reposan en Manzanillo, una ciudad desde la que le sigue cantando a su patria, a la vida y al amor.