Con un programa de atención más consolidado y la realización de un variado plan de actividades arriba la suroriental provincia cubana de Granma al Día Mundial de la Diabetes, que como respuesta a la preocupación por el continuo incremento de esa dolencia en el orbe, se celebró por primera vez el 14 de noviembre de 1991.
Exposiciones, conferencias educativas abiertas a toda la comunidad, taller de pacientes con Diabetes mellitus y jornada científica, bajo el eslogan “Diabetes: protejamos nuestro futuro”, son algunas de las acciones desplegadas por la efeméride.
Ya con proporciones epidémicas, este padecimiento afecta en el planeta a más de 380 millones de personas, mientras en la provincia agrupa a más de 33 mil 818 granmenses. Son las mujeres las más proclives a padecerla en el territorio nacional, y en Granma resultan Bayamo y Manzanillo, en ese orden, los de mayor número de casos.
A fin de enfrentar esa grave afección, aumentar la consciencia sobre ella y dirigir la atención de las personas hacia sus causas, síntomas, complicaciones y tratamientos, en cada área de salud existe un equipo de atención al paciente diabético, conformado por podólogo, dietista, enfermeras y personal de promoción de salud. Además hay en la provincia diabetólogos y endocrinólogos.
El acto por el Día Mundial de la Diabetes tuvo lugar en la Fábrica de refrescos del municipio de Bayamo, y se caracterizó por intervenciones encaminadas a educar y a concienciar sobre la magnitud del problema de padecer la enfermedad, sus causas, personas con mayor riesgo de padecerla, cómo detectarla tempranamente y evitarla.
El Centro de atención al diabético, radicado en Bayamo, surge como un proyecto auspiciado por la Fundación Mundial del Diabético, en el que se emprende un conjunto de acciones preventivas, educativas, asistenciales, investigativas y docentes para beneficio del enfermo y de la familia.
Deviene la más sólida de las labores en tal sentido por su impacto social, al contribuir a disminuir el número de estas discapacidades e incrementar la calidad de vida de las personas aquejadas de tal dolencia.
La doctora Yolanda Rondón Otero, directora de esa institución explicó que allí hay capacidad para 20 ingresos semanales, y se presta también el servicio de forma ambulatoria en especialidades como Psicología, Obstetricia, Endocrinología, Angiología, Cardiología y Nefrología.
Médicos, enfermeras, técnicos y otros trabajadores de servicios laboran en la unidad, la cual cuenta con laboratorio clínico, varios locales para consultas multipropósito, aulas, enfermería, comedor y área para ejercicios y rehabilitación física.