Celia símbolo purísimo del pueblo cubano nació un día como hoy 9 de mayo del año 1920. Educada como el resto de sus hermanos sin convencionalismos, prejuicios ni rigideces, y en la cual tuvieron mucho que ver la personalidad de su padre Manuel Sánchez Silveira, hombre de ideas liberales avanzadas y el carácter de su madre siempre alegre y cordial.
Celia, aprendió a leer y a escribir las cuatro reglas matemáticas con Beatriz Pernía. Luego asistió a la Escuela Pública número 4. Su padre complementaba el perfeccionamiento de su educación hablándole de los próceres de la independencia, visitaban sitios históricos como San Lorenzo, Peralejo y Dos Ríos, les inculcaba a leer la Edad de Oro y los Versos Sencillos de José Martí, nuestro Héroe Nacional.
De niña en el colegio aprendió a cocinar y a realizar trabajos manuales. Su fina sensibilidad humana le permitió hacer un censo de los niños pobres para el Día de Reyes regalarle juguetes.
Gozó de buena salud, el único percance que cuenta de esta época fue llevarse a la boca el bulbo de una muestra farmacéutica que su padre le había entregado para jugar. La traviesa niña, tratando de quitarle la etiqueta, ingirió el envase que debió ser sacado a fuerza de infusiones.
Cuanto nubarrón caía sobre Media Luna la hacía correr por el patio o la calle para gozar de los placeres de la lluvia.
Ni rayos ni truenos, gϋijes o cocos, animales o fantasmas u otra clase de fenómenos que amedrentan a los niños, tuvieron su impacto en Celia…..con una sola excepción: los ratones.
Cuando murió su madre fue presa de un fuerte estado depresivo y de unas calenturas cuyo origen no se habían podido determinar un mes después.
Finalmente su tío Juan, médico también, diagnosticó un trastorno nervioso.
De su padre adquirió la fortaleza de carácter, la tenacidad la pureza de intenciones; la sensibilidad patriótica y política.
Siendo muy joven se incorpora al Movimiento 26 de Julio (M-26-7) creado con el propósito de reunir a los hombres y mujeres dispuestos a combatir el régimen tiránico y opresor que sumía a Cuba en la miseria.
El 19 de marzo de 1957 sube a la Sierra Maestra y se incorpora como combatiente al Ejército Rebelde. Fue un punto permanente de contacto con el Llano, labor que le permite desarrollar un excelente trabajo.
Fue la primera mujer que ocupó la posición de soldado combatiente en las filas del Ejército Rebelde . Utilizó los seudónimos de Norma, Lilian, Carmen y Caridad. El 18 de julio de 1957, en un mensaje de Frank a la Sierra, apareció su nuevo nombre de guerra Aly. Sin embargo, estaba tan enraizado el seudónimo de Norma, que le continuó llamando así en misivas posteriores. En una carta enviada por los guerrilleros de la Sierra Maestra a Frank País estos patentizaron el papel vital de Celia durante la guerra cuando escribieron:
“En cuanto a la Sierra, cuando se escriba la historia de esta etapa revolucionaria, en la portada tendrán que aparecer dos nombres: David y Norma”
Triunfa la Revolución Cubana en enero de 1959, viaja junto a Fidel en la Caravana de la Victoria que llega a La Habana el 8 de enero cargada de sueños y esperanzas con un futuro prometedor para Cuba.
Desde el mismo inicio del proceso revolucionario ocupó el cargo de Secretaria del Consejo de Ministros y de la Presidencia, labor que desempeñó durante 21 años. Fue miembro del Comité Central y de la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas.
Heroína de la Revolución Cubana. Figura descollante de la lucha clandestina y guerrillera. Fundadora del pelotón de Las Marianas. Mujer de extraordinarias dotes como organizadora, y de impresionante sensibilidad humana. Se distinguió por su excepcional discreción, fidelidad y amor a sus semejantes y a la Revolución Cubana.