Manzanillo.- Caño Adentro es una extensa explanada que se ubica en el consejo popular de Blanquizal – Vuelta del Caño, de esta costera localidad de la provincia de Granma. Es un área baja que según los conocedores es de tierra fértil para la producción de alimentos.

La premisa guió a cientos de manos, unidas por el esfuerzo que nace del empeño por sacarle provechos y desde hace casi medio año la historia allí comenzó a cambiar.

Miguel Izaguirre Alarcón recuerda que Caño Adentro está considerado entre los polos productivos más grandes y eficientes del territorio manzanillero, al disponer de unas 10 caballerías.

“Contamos ya con áreas sembradas de yuca, calabaza, maíz, y lo haremos de bonito y pepino. Disponemos de cinco hectáreas para plátano extradenso. Es excelente este apoyo, se valida el compromiso del pueblo con la producción de los alimentos que después le llegarán a la mesa.

Aseveración del avezado agricultor tiene sustento también en las palabras del segundo secretario del Comité Central del Partido José Ramón Machado Ventura, dirigente que ha mostrado mucho interés en varias visitas al lugar he insistido en explotar todas las fortalezas y potencialidades para sostener resultados.

A la vuelta de unos meses existe expresión concreta porque ya entre los surcos nacieron saludables las plantaciones de plátano burro y el “extradenso”, que muy pronto se comercializarán en los distintos mercados y en las ferias agropecuarias.

Las imágenes de “Caño Adentro” tienen la fuerza del impulso colectivo y consciente de los manzanilleros, conocedores de que producir alimentos es imperativo en tiempos de estrecheces, en un país bloqueado y con una economía que demanda  robustecimiento.

Bien lo sabe Yaisel Guzmán Rondón, joven que no lo pensó dos veces para ante las escasez de combustible, incorporarse al laboreo de la tierra con su yunta de bueyes.

“Oiga compay es que hay que responder al llamado que se nos hace de incorporarse a estas tareas. La actitud ha sido buena, pero hace falta que se prenda más la chispa entre quienes tienen este tipo de tracción animal.”

La iniciativa de agrupar varios de esos obreros agrícolas y sus equipos constituye respuesta ante la  poca disponibilidad de petróleo para labrar la tierra, cuestión  que se premia también con ferias para la venta de diversos productos a ellos y sus familiares.

Producir alimentos no es tema de coser y cantar y sí lleva mucho de esfuerzo, tesón, sudor y compromiso con lo que se hace sin apartar la necesidad de algunos recursos.

Por lo pronto, el “Caño Adentro” ya tiene otra imagen, y lo que en ese sitio aunó centenares de manos, ya está cada vez más cerca de la mesa de los manzanilleros.