Manzanillo-. Una cerrada ovación fue la bienvenida del pueblo manzanillero al afamado cantautor cubano Descemer Bueno, quien realizó la noche de este viernes el primer concierto junto a su grupo, en la suroriental provincia de Granma.

Al arribo a la Ciudad del Golfo fue recibido por las autoridades locales, momento en que el artista dialogó con la prensa acerca de las deudas con los públicos granmenses.

“Tenía muchos deseos de estar aquí en Manzanillo y estoy contento ya que por fin pude hacer el viaje aunque varios de los músicos que me acompañarán apenas los conozco porque los titulares no pudieron hacerlo. No obstante, decidí hacer el show y cantar mis canciones que es lo más importante para un artista”

La popular tarima del pueblo, emplazada en la intersección de las avenidas Jesús Menéndez y Primero de mayo, recibió al autor de Tus luces sobre mí, tema con el que iniciara su actuación de poco más de una hora de duración en la que interpretó otros muy coreados como 360 grados, Cuando me enamoro, Amor Bonito, Todo lo que quieres es bailar, Loco, Tú eres la razón, Ser de sol y Bailando, éxito con el que se despidió de los miles de seguidores locales.

Como recuerdo de la urbe y sus habitantes, al mundialmente conocido intérprete, le fue obsequiada una obra pictórica del artista de la plástica Julio Oduardo Castañeda durante la presentación que acaparó la multitud del carnaval manzanillero, durante su segundo día de festejo.

El segundo y último concierto de su primera visita de trabajo a Granma será el domingo 28 de agosto, el que se anuncia para las 10:00 pm en la Plaza de Fiestas de la Ciudad de Bayamo.

Bueno prometió regresar a esta tierra a la que había llegado antes por mediación del músico manzanillero David Álvarez, director de la agrupación cubana Juego de manos.

Descemer Bueno y su grupo, acaban de romper récord de concurrencia en los seis conciertos de la reciente gira nacional, patrocinada por Havana Club e Iberostar. Ochenta mil personas le acompañaron en Guantánamo, 70 mil en Holguín, casi cien mil en Camagüey y 150 mil en Matanzas, todo lo cual emocionó, sobremanera, al también reconocido compositor.